Pocos desafíos le quedan por superar a Kia. Tras mejorar el diseño y calidad de sus modelos y ponerse al día en mecánica y tecnología frente a sus rivales europeas, la firma coreana afronta ahora uno de sus últimos retos pendientes: los deportivos. Y el hecho de planteárselo refleja su buena salud como fabricante: estos coches aportan casi siempre más imagen que rentabilidad y no todas las marcas se los pueden permitir.
El estreno deportivo de Kia se llama GT y toma como base el Pro Cee’d, la carrocería tres puertas del familiar coreano. Es similar al Volkswagen Golf GTi, aunque con menor potencia y coste: sale a la venta en septiembre desde 23.185 euros (descuentos incluidos). Equipa un motor 1.6 turbo de gasolina y 204 CV, y recoge el ADN habitual en estos modelos: imagen llamativa y conducción dinámica. Y será el compacto de corte deportivo más asequible del mercado.
El diseño es el primer aspecto diferenciador del nuevo GT, porque presenta una estética más aguerrida de lo normal, incluso entre los GTi. Resaltan detalles como las luces led agrupadas formando un cuadrado, las grandes llantas de 18 pulgadas y la doble salida de escape. Y en el interior mantiene la apuesta con una instrumentación y decoración específicas y asientos anatómicos.
Los 204 CV, unidos a un peso contenido de 1.360 kilos, dan como resultado unas prestaciones elevadas: de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos y 230 km/h. Es el Kia más rápido, pero aun así, queda lejos de los registros de la mayoría de GTi (Focus, Mégane, Astra..), que son más potentes, y consumen incluso menos de sus 7,4 litros oficiales de media (171 g/km de CO2). Pero, a pesar de su rendimiento más discreto, el Kia es un aspirante a considerar por su llamativo diseño y buena relación entre potencia y precio. Además, viene bien equipado de serie y tiene una garantía imbatible: siete años o 150.000 kilómetros.
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