Si es verdad que los coches reflejan la personalidad de sus propietarios, el nuevo DS3 será un espejo fiel de sus compradores. Y es que la primera entrega de la colección DS -la línea de modelos exclusivos que lanza Citroën para reforzar su imagen y acercarse a las marcas de prestigio- contará con una exhaustiva lista de opciones, la mayoría decorativas, que permitirán al cliente diseñar su coche a medida. Es uno de los ganchos de la marca para intentar replicar el éxito de los Mini y Fiat 500, los utilitarios de culto. El DS3 saldrá a la venta en abril con precios desde 15.100 euros.
Lo que distingue a este coche de otros modelos de su tamaño es el diseño y la calidad de elaboración, que lo sitúan entre los utilitarios más sofisticados. Pero la novedad es que se puede personalizar a medida y elegir casi todo: desde multitud de combinaciones de colores y serigrafías para el techo, la carrocería, los retrovisores y la plancha frontal del salpicadero, a una gran variedad de tapicerías de tela o cuero, llantas específicas (12) y todo tipo de accesorios. Citroën estima que el proceso para diseñarlo a la carta durará una hora. Se hará con un configurador especial, bien en Internet o en el concesionario, y como se fabricará por encargo, el plazo de entrega será de unos 60 días.
Al contrario que el Mini y el Fiat 500, el DS3 no es la reedición de un modelo clásico y lo único retro que tiene son las siglas DS del legendario Citroën Tiburón. En realidad, se trata de la versión tres puertas del nuevo C3 que acaba de salir, pero con una estética destinada a seducir a los jóvenes urbanos. Mide 3,94 metros de largo, como el Mini Clubman, y 25 centímetros más que el Mini normal. Pero tiene un planteamiento más práctico, con un interior más amplio de cinco plazas y un maletero aceptable de 285 litros (980 plegando los asientos).
Por fuera destaca la fuerza del frontal, alto, sólido y con una franja vertical de diodos luminosos (leds) bajo los faros que realza su imagen. Sorprende el techo de efecto flotante, que parece apoyado sobre los cristales: los pilares de sujeción van camuflados en tonos oscuros. Y otro detalle original es la aleta de tiburón situada detrás de las ventanillas delanteras. El resultado es un utilitario deportivo que entra por los ojos y seduce por su personalidad.
El diseño distintivo sigue por dentro, con un interior muy elaborado. La instrumentación con tres relojes cónicos, el volante de cuero, el salpicadero metalizado y la consola central lacada, los asientos deportivos y los adornos cromados crean un ambiente exquisito. Y tanto la presentación como los materiales y acabados están a la altura de las marcas de prestigio. El DS3 confirma su refinamiento con una insonorización que aísla bien el interior y unas suspensiones más rígidas que las del C3, que aportan una conducción fácil, eficaz y deportiva.
La gama DS3 comparte sus cinco motores con el Mini. Tres son de gasolina: 1.6 de 95 y 120 CV (15.100 y 17.400 euros) y 1.6 HTP (turbo) de 150 CV (19.700). Y hay dos 1.6 HDI turbodiésel de 90 y 110 CV (17.700 y 20.000) y una versión 1.6 HDi ECO -3.8 litros y 99 g/km de CO
2- (17.900). Todos incluyen de serie seis airbags, ABS, control de estabilidad ESP y aire acondicionado (opcional en el básico de 95 CV). A final de año, llegará un cambio manual sin embrague y el sistema Start&Stop de arranque y parada en los atascos.
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