Los restomod son una de las modas más actuales del mundo del automóvil: tomar automóviles clásicos y reformular su concepto adaptado al día de hoy. Esto implica en muchas ocasiones convertirlos en coches eléctricos, pero Milivié ha optado por mantener intacta la naturaleza de combustión de su reinterpretación del Volkswagen Beetle.
Lo que no conserva es su carácter de coche del pueblo. La producción está limitada a 22 unidades (una por cada millón de Escarabajos vendidos), que tendrán un precio de 570.000 euros cada una.
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Milivié 1: insipirado en el Beetle 1303
El Milivié 1, que es como se llama el modelo, estará construido sobre el Beetle 1303, aunque prácticamente todos sus elementos recibirán un tratamiento específico.
Los paneles de la carrocería son nuevos, pero respetan el diseño general del original, al que suman detalles más modernos como el formato de los grupos ópticos delanteros y traseros. El Milivié 1 tiene un carácter más deportivo que el Escarabajo por elementos como las llantas de 19 pulgadas, el alerón tipo cola de pato y la salida de escape doble central.
Y es que su motor será un bloque de gasolina, un tetracilíndrico de 2.28 litros refrigerado por aire cuya potencia no se ha concretado. Se combinará con una caja de cambios automática ZF de cuatro velocidades que también puede operar en modo manual y con un sistema de tracción trasera.
El interior del nuevo Escarabajo
El habitáculo, con capacidad para cuatro personas, sigue las tendencias actuales y será bastante minimalista. El volante será de corte retro y tras él se situarán dos pantallas gemelas de 12,3 pulgadas cada una.
La consola central tendrá un hueco de almacenamiento, zona de carga inalámbrica para dispositivos móviles y varios puertos USB. El sistema de sonido será inteligente y el equipamiento dispondrá de tecnología como aire acondicionado, cámara dual, sensores de aparcamiento o luces automáticas.
Cada comprador podrá elegir los materiales con los que tapizar el interior y Bill Amberg diseñará una maleta a medida utilizando los mismos para que vaya a juego.
La compañía ya ha abierto los pedidos y ha puesto fecha a la entrega del primer ejemplar: julio de 2023. Eso sí, la producción de las poco más de dos decenas de unidades no terminará hasta mayo de 2025.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.