En la Alemania de mediados de los años treinta del siglo pasado, el ingeniero Ferdinand Porsche recibió por orden expresa de Adolf Hitler el encargo de diseñar un coche económico para motorizar a las clases obreras. Las instrucciones eran tan claras como exigentes: tenía que ser resistente a las inclemencias del tiempo y fiable en su mecánica, capaz para cinco ocupantes y su precio no debería superar los 1.000 marcos de la época.
Además, era imperativo que su motor no gastara más de siete litros de gasolina a los 100 kilómetros y, con un peso máximo fijado en 600 kilos, debía ser rápido y capaz de alcanzar los 100 km/h.
Más información
Por último, su nombre tenía que ser Kdf-Wagen, aunque desde el principio todo el mundo comenzó a llamarlo Volkswagen que, traducido del alemán, significa ‘coche del pueblo’.
Como el tiempo apremiaba, Porsche se puso rápidamente manos a la obra y no tardó mucho en acabar la tarea. En 1938 se presentó el modelo definitivo, en un acto multitudinario durante el cual se anunció que cualquier trabajador podría comprarse uno por cinco marcos semanales. La cantidad se descontaría del sueldo, que en aquella época era de unos 200 o 300 marcos mensuales.
Sin embargo, la II Guerra Mundial estalló solo un año después de comenzar la producción en la fábrica de Wolfsburgo, construida al efecto, y las cadenas de montaje se adaptaron para producir material bélico. También desarrollaron unas versiones militares derivadas del Volkswagen civil, como el todoterreno ligero Kübelwagen, el anfibio Schwinnwagen y el vehículo para el transporte de oficiales Kommanderwagen.
El Golf culminó el éxito
Una vez terminado el conflicto, la localidad de Wolfsburgo quedó ocupada primero por el ejército estadounidense, que no mostró atención por la fábrica, y posteriormente pasó a ser controlada por los británicos.
Fue entonces cuando el coronel Charles Radclyffe se interesó por ese revolucionario automóvil, que en muchos aspectos se había adelantado a la época. Radclyffe recuperó algunos planos y las piezas de la factoría que habían sobrevivido a la destrucción.
Gracias a su iniciativa, la fábrica de automóviles se salvó de la demolición y el militar ocupó personalmente la dirección técnica de la planta para reiniciar la producción en serie del Volkswagen. Renombrado como Type 1, fue destinado a la exportación y los beneficios se destinaron a pagar la deuda de guerra impuesta por las sanciones de los aliados.
Cuando Alemania recuperó en 1949 el control de la fábrica, los británicos ya habían situado a Volkswagen como una marca de presencia internacional, lo que que impulsó su actividad comercial durante las décadas posteriores.
El modelo original, entre tanto, alcanzó la cifra de 21,5 millones de unidades vendidas a principios de este siglo. La vida del popular modelo se alargó incluso por más tiempo, hasta 2003, cuando cesó definitivamente su producción en la planta brasileña de Volkswagen, siendo la última que lo fabricó.
Tal fue el éxito del Volkswagen primigenio, en España apodado Escarabajo, que otros modelos se le unirían para ir consolidando a lo largo de los años uno de los principales grupos automovilísticos de la actualidad.
Otras marcas del grupo
Al Volkswagen original le siguieron modelos como el K70 y el Passat, pero fue el Golf (1974), sucesor natural del Escarabajo, el que perpetuaría hasta hoy la leyenda de la marca. Nacido casi por casualidad en los estudios de diseño de Wolfsburgo y fruto del entusiasmo de un grupo de ingenieros, el Golf superó contra pronóstico a su antecesor.
El modelo impulsó el éxito del formato de los modelos compactos y, todavía en plena forma, ha logrado sumar a lo largo de ocho generaciones más de 40 millones de ventas en todo el mundo.
A día de hoy las siglas VW representan a uno de los tres mayores grupos fabricantes de automóviles del mundo, junto con Toyota y General Motors. A él pertenecen, además de la propia Volkswagen, otras marcas de máximo prestigio como Audi, Seat, Cupra, Skoda, Porsche, Lamborghini y Bentley.
Además de liderar actualmente el proceso de electrificación en Europa, las 45 fábricas de Volkswagen repartidas por 21 países vienen produciendo del orden de 8,5 millones de vehículos al año.
Otros artículos históricos de marcas:
Así como Volkswagen, cada marca de vehículos cuenta con su propia historia caracterizada por hitos, curiosidades, anécdotas y más. Es por eso que en EL MOTOR, hacemos un repaso de alguna de ellas:
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram