Ya lo había adelantado la marca con alguna foto, y los rumores apuntaban en esta dirección, pero por fin se ha desvelado en el CES 2016 de Las Vegas el Volkswagen BUDD-e Concept, un microbús eléctrico. Tratándose de una feria de tecnología, podéis adivinar que está lleno de gadgets.
Lo primero, y en consecuencia con un ambiente tan ‘techie’, es la ausencia de botones de ningún tipo en el habitáculo. Estamos en pleno siglo XXI (como deja claro VW en su presentación) y absolutamente todo se controla mediante gestos, con comandos de voz o a través de superficies táctiles. Valga como ejemplo el volante multifunción o la enorme pantalla que cubre el salpicadero, pero también el sistema de apertura de puertas, que desde fuera se activa simplemente con mover la mano, como si fueras un jedi.
No es autónomo pero, salvo el conductor, los demás ocupantes pueden dedicarse a actividades ‘comunales’: el asiento del copiloto se gira 180 grados para completar el salón de las plazas traseras, que están formadas por un banco en forma de ‘L’.
Y ya en lo que a mecánica se refiere, no extraña que estemos ante un modelo 100% eléctrico, que combina un motor en cada eje con unas baterías de 92,4 kWh situado bajo el suelo. El conjunto ofrece una potencia de 301 CV, perO lo mejor es que tiene una autonomía de 533 km por carga y, como guinda, un modo de carga rápida que restaura el 80% de la capacidad en media hora.
Su prestaciones, que en un vehículo de estas características no es que sean muy importantes, tampoco están mal: hace el 0-100 en 6,9 segundos y su velocidad máxima es de 180 km/h.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.