La empresa especializada en revisión de vehículos de segunda mano, Check the Car, ha publicado un vídeo donde se ven las artimañas que se han usado en un caso concreto de venta de un coche usado.
El coche protagonista de la historia es un un Nissan Qashqai de 2018, el cual parecía tener un aspecto cuidado y estar todo en orden.
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Tras realizar una exhaustiva inspección, descubrieron que los neumáticos que llevaba el coche en el momento de la entrega no coincidían con los que aparecían en las fotos enviadas previamente al cliente. Se habían sustituido por unos más viejos, en peores condiciones, fabricados en 2015 y de otra marca.
Con esto, lo que consigue el vendedor es aumentar el beneficio, aunque sea a costa de la seguridad del cliente. Por lo menos, sí que constataron, analizando varios detalles, que se trataba del mismo vehículo y, en este caso, solo se habían cambiado los neumáticos por otros más antiguos y, a buen seguro, de menor coste.
¿Qué se debe hacer para no caer en estas estafas?
Aunque sea un coche que apasione, no hay que apresurarse para cerrar la venta. Porque es fundamental revisar a fondo el vehículo y comprobar el estado de todos sus elementos mecánicos y del chasis.
Y si no todos, sí al menos los más importantes, como el motor, la transmisión, la suspensión o los frenos. La mejor manera de hacerlo, si no se tienen los conocimientos suficientes, es llevarlo a un taller de confianza.
Revisar el coche con luz
Si no hay luz suficiente, se pueden escapar detalles de la carrocería, del estado de los neumáticos, etc, que con la luz del día se hubieran detectado rápidamente.
Tampoco se verán posibles pérdidas de fluidos que puedan dejar manchas en el suelo y esto sí que puede ser muy importante.
Otros defectos puede que no sean vitales a la hora de la adquisición del coche, pero sí que pueden servir para poder negociar el precio del vehículo.

Si el coche se enseña en un parking y el vendedor no quiere sacarlo al exterior, es mejor no continuar con la compra.
Y después de revisar todos los papeles, es fundamental probar el vehículo. Y se suele hacer. Pero a veces con la emoción, las prisas o cualquier otra causa, no se realiza.
Si por la causa que sea no se puede hacer, se debe posponer para realizar esta prueba en otro momento. Pero siempre hay que hacerla.

Y si el vendedor pone cualquier excusa, es mejor ver alguna otra unidad, ya que lo más probable es que intente esconder algún defecto que solo se pueda detectar en marcha cuando se esté rodando con el coche.
Comprobar sonido y reacción del motor, frenos, dirección y suspensión es lo principal a revisar, además de estar atento a posibles ruidos extraños que puedan revelar alguna avería oculta o incipiente.
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