Continúa el goteo de estrenos del próximo Salón del Automóvil de París (del 4 al 19 de octubre) y ahora le ha llegado el turno a los Jaguar XE, Land Rover Discovery Sport y Mazda MX-5. El Jaguar, que llegará en primavera (desde 37.000 euros), será una de las estrellas de la muestra y supone su retorno a la categoría de las berlinas medias en competencia con los Audi A4, BMW Serie 3 y Mercedes Clase C, referencias en su tamaño. Para superar el reto, los ingenieros ingleses han echado el resto con un despliegue tecnológico que busca ofrecer las soluciones más avanzadas en todos sus contenidos. Junto a una línea limpia, deportiva y elegante que le distingue, será el primero en su clase con chasis de aluminio, lo que debería convertirle en el más ligero de su tamaño. Añade una aerodinámica impecable (CX:0.26) y estrena la nueva generación de motores Ingenium de cuatro cilindros en gasolina y diésel, con cambio manual (seis marchas) y automático (ocho).
Su eficiencia la confirma el 2.0 turbodiésel básico: 163 CV y solo 3,8 litros de consumo medio y 99 g/km de CO2. Y destaca el 3.0 V6 de gasolina: 240 CV y 5,1 segundos de 0 a 100 km/h. Además, el XE incluirá una sofisticada suspensión trasera y las últimas tecnologías en seguridad, tracción en pisos de baja adherencia (ASPC) y sistemas multimedia.
El Land Rover Discovery Sport (enero, desde 36.350 euros) es un todoterreno medio de 4,59 metros e imagen impecable se inspira en el Range Rover. Sustituirá al Freelander y será el primero en su tamaño con siete plazas.
Mazda ha mostrado la cuarta generación del MX-5, su descapotable biplaza icónico. Saldrá en otoño y junto a una línea moderna y poderosa, pesa 100 kilos menos que el anterior para mejorar prestaciones y consumos.
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