Se acaba de presentar en el Festival de la Velocidad de Goodwood 2022 y se trata de una preparación especial que no tiene muchos visos de llegar a la producción. Más que nada porque su coste sería simplemente innacesible.
Y es que esta Ford Pro Electric SuperVan cuenta con cuatro motores eléctricos y un paquete de baterías de 50 kWh de refrigeración líquida. Su potencia, brutal: nada menos que 2.000 CV, que le sirven para acelerar de 0 a 100 km/h en menos de dos segundos. Además, su chasis se ha construido específicamente para circuitos de carreras e incluye componentes de la recientemente presentada Ford E-Transit Custom.
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Este llamativo vehículo de demostración totalmente eléctrico ha sido desarrollado en secreto por Ford Performance (el departamento de competición de Ford) y los especialistas en rallies y carreras electrificadas STARD de Austria, con un diseño exterior realizado por el equipo de diseño de Ford en Colonia, Alemania. En este vídeo de YouTube se puede ver todo el proceso de elaboración de esta compleja furgoneta.
El piloto Romain Dumas estará en la cabina de esta superfurgoneta eléctrica para demostrar su capacidad en la famosa subida de Goodwood.
Menos melocotones y más velocidad
Por fuera, en poco o en nada se parece a una furgoneta convencional. El espectacular difusor delantero, los faldones laterales y el difusor trasero de la carrocería son habituales en coches de carreras, mientras que la aleta dorsal del radical diseño trasero fluye hacia el alerón para generar carga aerodinámica y conseguir más agarre.
La suspensión y la dirección se han adaptado y endurecido para su nuevo cometido. Aunque, eso sí, como toda buena furgoneta, esta SuperVan cuenta con un espacio de carga detrás del conductor al que se puede acceder por una puerta en el lateral de la carrocería.
En su interior, en la cabina y ya en el puesto de conducción, un conjunto de cámaras a bordo puede sumergir al público en las carreras en las que participe. Incluye una jaula antivuelco completa y asientos de competición según las normas de seguridad de la FIA, así como una gran pantalla táctil SYNC tomada directamente de los vehículos de producción de Ford, como el Ford Mustang Mach-E, que controla los avanzados sistemas de conectividad e información.
Claro que, si es necesario, el piloto puede trazar una ruta, encontrar un cargador, conectarse al wifi y hacer llamadas telefónicas, todo ello a través de la pantalla central. Esta también permite seleccionar los modos de conducción o elegir entre tres niveles de intensidad de la frenada regenerativa.
- Carretera: para casos excepcionales de conducción normal.
- Pista: para conducción en un circuito.
- Arrastre: para obtener la máxima aceleración en competiciones de arrastre.
- Drift: para realizar espectaculares derrapes, demostraciones de agilidad y conducción sobre nieve.
- Rally: para un rendimiento óptimo en etapas de rally de asfalto y grava.
Si se habla de modos, el más curioso es el de limpieza de neumáticos. ¿Cómo funciona? Frena completamente un eje mientras hace girar el otro, para hacerlo derrapar en parado y así limpiar o calentar los neumáticos antes de una carrera.
Además de demostrar los avanzados conocimientos sobre vehículos eléctricos y conectividad de Ford, la SuperVan es también un experimento científico para comprobar hasta dónde puede llegar la ingeniería en un vehículo eléctrico.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.