La familia deportiva N de Hyundai es joven, pero sigue creciendo. Ahora se suma a ella el modelo más pequeño de la gama (no hay planes todavía para el i10) y nace por tanto el Hyundai i20 N.
La marca coreana ya ofreció un adelanto con la versión N Line del utilitario, pero el salto existente entre una y otras es considerable, dejando el toque estético deportivo de aquella en una mera anécdota si se compara con el arsenal de modificaciones del que dispone esta.
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Su imagen es mucho más agresiva, con una parrilla y paragolpes específicos, detalles destacados en rojo en los bajos, un nuevo difusor, llantas de 18 pulgadas, salida de escape oval, un llamativo alerón trasero y tampoco falta el característico color azul de la carrocería, que ya han lucido el resto de modelos N de la firma.
La deportividad continúa en el habitáculo, aunque de una manera menos exagerada: el volante redondo tiene algunos controles específicos, los pedales son de aluminio, los asientos ofrecen un mayor apoyo lateral y la tapicería cuenta con costuras de contraste en color celeste.
Sin embargo, donde más destaca es el apartado mecánico. Bajo el capó cuenta con un motor gasolina 1.6 turbo tetracilíndrico que desarrolla 204 CV y 275 Nm de par máximo, asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades que ajusta las revoluciones del motor automáticamente al cambiar de marcha y a un sistema de tracción delantera con diferencial autoblocante mecánico.
Su chasis ha recibido una puesta a punto con refuerzos en 12 puntos, la suspensión se ha rediseñado, los frenos tienen discos 40 milímetros más grandes y se ha conseguido rebajar el peso hasta los 1.190 kilos. Gracias a ello promete un comportamiento dinámico optimizado, acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y alcanza los 230 km/h de velocidad punta.
Llegará a Europa en primavera de 2021, pero por el momento no se ha revelado cuál será su precio.
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