Cuando presentó el i30 N, Hyundai se puso a sí misma en la palestra como una marca con coches de alto rendimiento. De hecho, el modelo sirvió para fundar una nueva rama deportiva que más adelante ha ido añadiendo otros miembros, como el Veloster N. Ahora la compañía quiere seguir perfeccionando el compacto con el Hyundai i30 N Project C, que apuesta todo a la ligereza y que se mostrará por primera vez en el Salón de Frankfurt que se celebra en septiembre.
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La compañía ha optado por reducir kilos como medida para optimizar el coche, utilizando el plástico reforzado con fibra de carbono (CRFP) como material para varios elementos de la carrocería, entre los que están el alerón trasero o el capó. En la misma dirección va la inclusión de unas llantas específicas de 19 pulgadas inspiradas en el mundo de la competición.
Falta por conocer cuál es su peso final y cuántos kilos rebaja respecto al modelo normal, dato que Hyundai todavía no ha facilitando. El fabricante sí ha confirmado que el Hyundai i30 N Project C es “sensiblemente más ligero que el i30 N estándar y reacciona mejor que nunca a los comandos del conductor”.
Aunque los detalles no pueden apreciarse debido al camuflaje de la carrocería, es bastante probable que también luzca pequeños cambios visuales en su exterior, así como que incorpore algún color exclusivo a su paleta.
Lo que no se espera, porque no hay ninguna referencia a ello, es ningún cambio en el apartado mecánico. Solo estará disponible en la versión más potente, que utiliza el motor 2.0 T-GDi turbo tetracilíndrico de 275 CV y 353 Nm de par.
El Hyundai i30 N Project C ha sido concebido como una serie limitada para los mercados europeos, con una producción que será de solo 600 ejemplares.
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