Cuesta hablar de un modelo ‘de acceso’ en una gama y ver al lado un precio que arranca en los 37.000 euros, pero si tenemos en cuenta que se trata de un Jaguar y todo lo que trae consigo a nivel tecnológico, puede ser hasta barato.
El XE será el coche de entrada a la familia del fabricante británico, pero no por ello la Jaguar lo va a dejar ‘pelado’, de hecho parece todo lo contrario: cuenta con monocasco de aluminio (lo que ayuda a dejar el peso final en 1.470 kg) y tiene un coeficiente aerodinámico CX de 0,26, el mejor de la historia de la marca.
Con una longitud de 4.672 mm, una anchura de 1.850 mm, una altura de 1.416 mm y una distancia entre ejes de 2.835 mm, está en la media de sus competidores directos, los Mercedes clase C, Audi A4, BMW Serie 3…
Contará con un amplio abanico de opciones mecánicas. Solo se venderá con tracción trasera, pero podrá emplear tanto un cambio manual de seis velocidades (de serie en las versiones más básicas) como uno automático de ocho relaciones. En cuanto a motores, estrenará una nueva familia de gasolina y diésel de cuatro cilindros, siendo el de acceso el 2.0 de 163 CV y 380 Nm que, según la marca, homologará un consumo de 3,8 l/100 km. A falta de concretar más propulsores, Jaguar ha confirmado que el tope de la gama, el XE S, montará un bloque gasolina 3.0 V6 turbo que desarrolla 340 CV y un par máximo de 450 Nm, y que hace el 0-100 km/h en 4,9 segundos.
Habrá que esperar al Salón de París para conocer más detalles, aunque parece que se pondrá a la venta en mayo del próximo año.
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