Opel ya tenía su modelo urbanita en el Adam, pero en el fondo se trata de un compacto de corte ‘premium’, que busca posicionarse como un vehículo chic en la línea de los Fiat 500 y Citroën DS3. Así pues, quedaba en su gama un hueco: el del coche pequeño generalista y de precio asequible. Un hueco que viene a llenar KARL.
Cuando hacemos hincapié en lo de ‘pequeño’ no lo hacemos a la ligera y es que, a pesar de tener espacio para cinco personas, solo mide 3.680 mm de longitud, 20 mm menos que el Adam. Queda claro que comparte el ADN estético de la familia, algo que dejan claro la parrilla, los faros o el diseño de las llantas, que irán de las 14 a las 16 pulgadas y se ofrecerán en diversos modelos.
El habitáculo es bastante sencillo (habrá que ver como es en los distintos niveles de acabado) y en el destaca la presencia de la consola central, con una gran pantalla desde la que manejar el sistema IntelliLink. Y es que, a pesar de ser el modelo de acceso a la gama, Opel lo va a equipar con todo tipo de tecnología. De serie contará con ESP, ABS y asistente de arranque en pendiente; estando entre los opcionales las luces antiniebla, el control de crucero, el asistente de aparcamiento, el aviso de cambio involuntario de carril y el modo City, que una vez activado facilita las maniobras de aparcamiento.
De momento solo se ha anunciado un motor para el KARL, el 1.0 ECOTEC tricilíndrico de 75 CV de potencia combinado con una caja de cambios manual de cinco relaciones.
Llegará al mercado el verano del año próximo y, aunque no hay confirmación de su precio, según Opel estará disponible “por menos de 10.000 euros”.
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