Aunque Kia había confirmado que el nuevo Picanto haría su debut oficial en el presente Salón del Automóvil de Ginebra, hasta ahora no había facilitado sus primeras imágenes. No se trata de una nueva generación del modelo, sino de un facelift, pero retoca lo justo para mantener su imagen al día.
Las novedades del pequeño urbanita se central en el frontal y la zaga. Delante se redefine la parrilla y cambia el paragolpes inferior, mientras que en la trasera el difusor es algo más grande y se une con la luz de freno. Mención a parte merecen las llantas, que a pesar de medir solo 14 pulgadas, tienen un diseño muy deportivo. Además, la marca pondrá a disposición de los clientes el ‘Sports Pack’, con el que el modelo gana en presencia. Estrena paragolpes específicos con luces antiniebla delanteras circulares y entradas de aire laterales, y en la zaga cuenta con doble salida de escape.
El habitáculo cuenta con tapicería de tela, un volante de corte deportivo y diversos apliques de aluminio y cromados en el salpicadero, las salidas de aire y la palanca de cambio. Uno de los extras más interesantes es el sistema multimedia con pantalla de siete pulgadas. Para ampliar las opciones de personalización estarán disponibles tres paquetes interiores de color (rojo, amarillo y marrón).
El único motor disponible sigue siendo el 1.0 MPI gasolina, y como única novedad mecánica añade un mejor sistema de frenos que reduce en dos metros la distancia necesaria para parar desde 100 km/h.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.