La pintura que ha tardado un año en desarrollarse y solo usará un coche en todo el mundo

La personalización siempre ha sido algo importante en los coches. Fue el germen del ‘tuning’ y, viendo su potencial comercial, poco a poco las marcas han apostado por ello ofreciendo servicios directamente de fábrica. Cualquier compañía da opciones a sus clientes, pero son las de lujo las que llevan el juego al siguiente nivel.

Rolls-Royce es una de ellas y, como todos sus rivales directos, cuenta con un departamento exclusivo para tal fin: Bespoke, es decir, de vehículos hechos a medida.

De sus manos han salido, por ejemplo, algunos de los coches más caros de la historia, como el Rolls-Royce Arcadia Droptail. Sin embargo, la exclusividad también se puede obtener a través de detalles como, por ejemplo, el color de la carrocería.

La marca británica ha presentado Lunaflair, una pintura que ha tardado nada menos que un año en desarrollarse y que, además, está reservada a un único coche en todo el mundo, un Rolls-Royce Spectre.

Según la firma británica ha sido necesario experimentar mucho para conseguir el acabado específico buscado por el cliente, que quiere replicar el efecto óptico del halo lunar, que es ese círculo azul alrededor de la luna que ésta crea al refractar la luz.

El resultado final está formado por siete capas de laca, incluida una nacarada con una fórmula especial que lleva impregnadas finos copos de fluoruro de magnesio y aluminio. Gracias a ello se consigue un efecto metálico que se comporta de distinta manera si se encuentra bajo poca luz o si incide sobre ella directamente el sol.

Martina Starke, directora de diseño a medida de Rolls-Royce Motor Cars, ha declarado: “Estamos constantemente asombrados por la diversidad de ideas que dan forma a los conceptos Bespoke de nuestros clientes, que con frecuencia se inspiran en materiales, acabados y temas que ven en otros encargos”.

“Spectre Lunaflair es el ejemplo perfecto de esto, ya que explora la belleza etérea de un halo lunar provocado por el cliente después de presenciar el acabado de pintura de otro automóvil a medida. Esta relación simbiótica y polinización cruzada de ideas está fomentando un círculo virtuoso de innovación y creatividad”, sentencia.