La voz oficial que apoya rebajar a cero la tasa de alcoholemia permitida en España

Más de la mitad de las condenas por delitos contra la seguridad vial recaen sobre conductores que han bebido o han consumido drogas.

tasa alcoholemia permitida

Un policía local muestra el resultado de una prueba de alcoholemia.

La Ley de Alcohol Cero al volante, promulgada en mayo pasado por el Gobierno argentino, es el último ejemplo del freno que se intenta poner al consumo de alcohol entre los conductores. En España, el fiscal coordinador de Seguridad Vial, Luis del Río, se muestra abierto a que se estudie la modificación de las actuales tasas de alcoholemia hasta llegar a cero. 

Aunque no tiene competencias directas en la materia, Del Río recuerda en una entrevista con Efe que la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas todavía desempeña “un papel protagonista” dentro de los delitos contra la seguridad vial.

De las 104.660 condenas impuestas en 2022, un 56,8% recayó sobre automovilistas que superaban el límite legal o que habían consumido drogas.

“Claro que se puede estudiar si se modifican las tasas máximas pero, en principio, yo me conformaría con cumplir lo que dice la legislación vigente”, sostiene Del Río, que considera “bastante exigente” la normativa en materia de tráfico.

Tasa de alcoholemia permitida 

El límite genérico que impone el reglamento de circulación es de 0,25 miligramos por litro en aire espirado, con varias excepciones. Para los menores de 18 años, que pueden conducir ciclomotores y vehículos de movilidad personal, el máximo permitido es 0,0.

Y en el caso de los conductores noveles (aquellos que han obtenido el carné hace menos de dos años), la tasa de alcoholemia permitida es de 0,15 miligramos en aire espirado. El tope es el mismo para los conductores profesionales.

La UE apuesta por la tasa 0,0

Bruselas, sin embargo, pretende poner una nueva frontera a los automovilistas más inexpertos. En su última propuesta en materia de seguridad vial, la Comisión Europea aboga por introducir un periodo de prueba de al menos dos años en el que a los conductores principiantes no se les permita el consumo de alcohol.

“Tolerancia cero”, indica Bruselas en este punto. El afán de la UE, en definitiva, es aproximar a los países miembros a las normativas de la República Checa, Rumanía, Hungría y Eslovaquia, que ya prohíben el consumo de alcohol a los conductores.

Como argumento de fuerza, las autoridades comunitarias citan a menudo un estudio del Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC, por sus siglas en inglés) publicado en diciembre de 2019. Este documento sostiene que en 2018 se habrían evitado “al menos 5.000 muertes […] si todos los conductores hubieran ido sobrios”. 

La cifra serviría para alcanzar otra meta fundamental establecida por Bruselas para esta década: que en 2030 se haya reducido a la mitad el número de fallecidos y heridos graves en accidente de coche. Entre tanto, la Organización Mundial de la Salud recomienda máximos de 0,25 mililitros por litro de aire como norma general (0,10 mililitros para noveles).

Por su parte, la Dirección General de Tráfico (DGT) aconseja siempre la tasa cero, pero no baraja la idea de cambiar los límites. Tráfico apuesta por una política integral que combine una vigilancia adecuada, un sistema sancionador eficaz y acciones de sensibilización y educación vial.

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Sergio Amadoz

Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).

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