Y el hermano pequeño se hizo mayor. El Cayman, que no deja de ser un nivel inferior al 911, está más cerca que nunca de mirarle a los ojos gracias al GT4, la última versión del modelo presentada por Porsche.
Estamos ante la cara más deportiva y prestacional del reptil, que aúna tanto mecánica como parte ciclo heredada de una manera u otra directamente de su superior. Así, colocado en posición central, monta un motor bóxer 3.8 de 385 CV procedente del 911 Carrera S, mientras que el chasis es prácticamente idéntico al del 911 GT3. Esto último supone una altura libre al suelo 30 mm superior y un kit de frenado de alto rendimiento que, como opción, se puede sustituir por uno de frenos carbocerámicos.
El bloque se asocia a una caja de cambios manual de seis relaciones con la que consigue pasar de 0 a 100 en 4,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 295 km/h. Dichas cifras pueden mejorarse instalando alguno de los extras disponibles, como los asientos de CFRP o el paquete Sport Chrono, que puede incluir la aplicación Track Precission y el paquete Club Sport.
Se distingue de otros Caymanes por un kit aerodinámico específico que introduce pequeñas modificaciones en el paragolpes, añade entradas de aire de mayor tamaño, cambia el capó y el alerón trasero.
Ya se pueden realizar pedidos por un precio de 99.094 euros, aunque las primeras unidades no se entregarán hasta marzo, coincidiendo con la presentación del modelo en el Salón de Ginebra.
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