Era un secreto a voces, pero por fin se confirma: Porsche estrenará en 2016 sus mecánicas tetracilíndricas turboalimentadas, concretamente en los nuevos Cayman y Boxster. De paso, el fabricante alemán introducirá una variación en su denominación, pasando a denominarse ambos 718 Boxster y 718 Cayman.
¿Y a qué viene este cambio de nombre? Hace referencia a un modelo histórico de Porsche, el 718, un vehículo de competición que se fabricó entre los años 1957 y 1962. La peculiaridad es que montaba un motor bóxer tetracilíndrico, como harán a partir del año que viene sus sucesores espirituales.
Este es un paso importante para el fabricante por dos razones. La primera es que presenta por primera vez unos motores más pequeños que los clásicos bóxer de seis cilindros ; y la segunda es que es otro paso más hacia la desaparición de los bloques atmosféricos de su oferta mecánica.
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