La gama de Abarth no es precisamente amplia, pues está formada por dos versiones mecánicas de un mismo modelo, motivo por el que la marca italiana tiende a ofrecer muchas opciones de personalización y ediciones especiales para que los clientes tengan una mayor diversidad a su alcance. Los principales cambios de 2022 pasan por cuatro paquetes de equipamiento que modifican la estética e incluso el rendimiento de sus modelos.
El Abarth 595 es el escalón de acceso, con un propulsor 1.4 T-Jet Euro 6D Final que entrega 165 CV y puede asociarse a una caja de cambios manual de seis velocidades, con la que acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos, o una automática secuencial con la que es una décima más lento.
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Su velocidad máxima es de 218 km/h. El Abarth 695 monta una versión potenciada del motor que llega a 180 CV y 250 Nm, lo que le permite completar el sprint de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y alcanzar una punta de 225 km/h.
La dotación de serie del 595 incluye carcasas de los retrovisores en el mismo color de la carrocería, tiradores de las puertas en cromo satinado, llantas de 16 pulgadas, faros antiniebla delanteros y escape doble con acabado cromado.
El paquete 595 Turismo reemplaza las llantas por unas Granturismo de 17 pulgadas y las carcasas de los retrovisores por unas con acabado cromo satinado. Además, los asientos son de piel marrón o negra. También está disponible el pack F595, con unas llantas específicas también de 17 pulgadas y que introduce mejoras mecánicas como la suspensión delantera Koni y el sistema de escape Record Monza Sovrapposto.
El 695 ofrece de base un enfoque más deportivo, tanto en estética como en rendimiento. Las llantas son de 17 pulgadas, el volante tiene fibra de carbono y Alcántara, cuenta con asientos Sabelt, monta el escape Record Monza, tiene amortiguadores Koni FSD y frenos Brembo con discos de 305mm delante y 240mm detrás.
Con el paquete 695 Turismo cambia el diseño de las llantas, suma Alcántara en el salpicadero y asientos de piel en negro o marrón. El pack 695 Competizione los reemplaza por unos Sabelt con carcasa de carbono, añade el escape Record Monza Sovrapposto y es posible elegir entre la transmisión secuencial robotizada Abarth con levas en el volante y el diferencial mecánico de deslizamiento limitado.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.