Apenas un par de semanas después de presentar la puesta al día de los X5 y X6, como era de esperar, la marca alemana ha desvelado cómo ha afectado la actualización a sus versiones deportivas M. La sorpresa radica en que, de la misma manera que los modelos convencionales, los BMW X5 y X6 M Competition también se apuntan a la electrificación.
Ambos montan un motor 4.4 V8 turbo, que ya empleaban antes, y que desarrolla los mismos 625 CV y 750 Nm de par máximo. Sin embargo, el bloque ha sido retocado en ciertas áreas y, sobre todo, ahora dispone de tecnología microhíbrida. El sistema cuenta con un motor eléctrico integrado en la caja de cambios M Steptronic de ocho velocidades, añadiendo 12 CV y 200 Nm de par extra.
A esto se suma el sistema de tracción total M xDrive, que se combina con el diferencial activo M en el eje trasero y permite además pasar del modo 4WD al 4WD Sport, que otorga más potencia a las ruedas traseras y permite llevar a cabo derrapes controlados.
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El resultado es que ambas variantes aceleran de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y tienen una velocidad máxima de 250 km/h, que puede desbloquearse hasta los 285 km/h si se instala el paquete M Driver.
BMW no ha confirmado consumos ni emisiones, pero deberían ser inferiores a los que homologan actualmente (entre 13,2 y 13,6 l/100 km y entre 301 y 308 g/km de CO2), además de que ambos modelos contarán con la etiqueta ECO de la DGT.
Llantas de hasta 22 pulgadas
A nivel mecánico, hacen gala del habitual equipamiento de alto rendimiento de la familia M, que incluye el sistema de escape M Sport, la suspensión adaptativa M Professional con amortiguadores controlados electrónicamente y estabilización activa del balanceo y la dirección M Servotronic.
A nivel visual, ambos SUV siguen la línea vista en las versiones convencionales. Incorporan unos nuevos faros LED matriciales más estrechos y con una nueva firma lumínica, pero suman elementos de cosecha propia. Entre ellos, la parrilla acabada en color negro, tono que se repite en la gran toma de aire del paragolpes y en las carcasas de los retrovisores.
También son específicos el difusor trasero, las llantas de 21 pulgadas delante y de 22 detrás y, en el caso del BMW X6 M Competition, también un alerón trasero.
Interior
En el interior, destaca la gran pantalla curva que combina el cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas con la pantalla central de 14,9 pulgadas. Además, sobresalen el volante de cuero con levas de carbono, la tapicería de cuero Merino, el sistema de sonido envolvente Harman Kardon, la luz ambiental retroiluminada y el embellecedor de madera.
A esto se pueden sumar extras como el techo solar panorámico de cristal Sky Lounge y el sistema de sonido envolvente Bowers & Wilkins Diamond.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.