No se han complicado mucho en Ford con la última edición especial de sus modelos más pequeños: los Ka y Fiesta se visten de blanco y negro por dentro y por fuera en las nuevas ediciones Black y White.
Ambos están disponibles con dos versiones cromáticas, siendo una el negativo de la otra. El color base puede ser blanco o negro grafito, y el otro se emplea para dar contraste en ciertas zonas, como el techo y las carcasas de los retrovisores. Las llantas son similares, aunque difieren en diseño de un modelo a otro, pero tienen en común el acabado bitono y el tamaño de 15 pulgadas de diámetro, estando como opción otras de 16.
En el caso del Fiesta, la edición solo está disponible con la carrocería de cinco puertas y toma como base el acabado Trend. El Ka, por su parte, está basado en el acabado Titanium y admite de manera opcional un alerón trasero. En el habitáculo encontramos solucione similares, con el negro como tono predominante y el blanco aportando luminosidad en costuras, apliques del salpicadero y, en el Ka, la palanca de cambios y los laterales de los asientos.
Los Fiesta Black & White pueden montar varios motores: el Ecoboost 1.0, el Duratec 1.25, el TDCi 1.5 y el TDCi 1.6; mientras que el Ka solo puede elegirse con el bloque Duratec 1.2
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.