El coche híbrido enchufable como eslabón entre los modelos térmicos y los completamente eléctricos parece que tendrá una etapa de gloria antes de que dominen estos últimos. Dada la lenta aceptación de los vehículos de baterías, muchos fabricantes están dedicando recursos a esta forma de electrificación, llegando a extremos como BYD, cuya nueva generación de vehículos PHEV promete autonomías superiores a 2.000 kilómetros.
Esto se debe al sistema denominado como Dual Mode, que tiene como protagonista un motor de gasolina ultraeficiente, que saca el máximo partido a los litros de combustible que caben en el depósito, y a baterías de mayor tamaño que aportan un mayor apoyo eléctrico.
Empezando por el primero, se trata de un pequeño propulsor 1.5 de tan solo 100 CV de potencia y 126 Nm de par máximo. Su aspecto clave, sin embargo, es la eficiencia térmica. Es de un 46,06%, lo que le convierte en el mejor del mundo entre los coches de producción.
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Esa cifra implica que, del trabajo generado por el motor, casi la mitad de la energía se utiliza de manera productiva, mientras que el resto se desperdicia. Hasta ahora el motor con mayor eficiencia térmica del mundo era obra de Toyota, que conseguía un dato del 41%.
Pero el bloque de combustión no está solo, se puede combinar con dos tipos de motores eléctricos, en función de la versión y rendimiento que se quiera alcanzar.
En el de nivel de acceso se asocia a uno de 161 CV (120 kW) y 210 Nm, mientras que el superior entrega 215 CV (160 kW) y 260 Nm de par máximo.
Autonomías récord
El sistema de BYD, además, permite elegir entre dos baterías diferentes, una pequeña de 10,08 kWh de capacidad y una mayor que llega hasta los 15,78 kWh. Estas pilas, conocidas como Blade Battery, también tienen una densidad energética mayor que antes (+15,5%) y han mejorado su capacidad de carga en corriente alterna, de 3,3 a 6,6 kW, por lo que pueden pasar del 30 al 80% en solo 21 minutos.
Con la batería pequeña pueden recorrer hasta 80 kilómetros en modo eléctrico, mientras que con la superior el alcance sube hasta los 120. Son suficientes como para que en el día a día el vehículo no tenga que operar en modo térmico en ningún momento.
Sin embargo, como más destaca el sistema es cuando usa el apartado de combustión y el eléctrico a la vez, pues consigue un consumo de combustible de tan solo 2,9 litros cada 100 kilómetros, lo que se traduce en una autonomía total de 2.100 kilómetros.
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