Junto a las locuras transitorias que tienen algunas marcas en el SEMA (no miramos a nadie, Scion), el evento también acoge a fabricantes que presentan líneas de personalización que saldrán a la venta, ya sea de una manera más llamativa, como Chevrolet con su ‘Red Line’ o directamente mostrando el producto y dejando que hable por sí solo, como ha hecho BMW.
Este año el fabricante bávaro ha acudido a la cita del tuning con las nuevas M Performance Parts para sus M2 y M4, que si de serie ya son un escándalo, con tales añadidos lo son incluso más.
Empezamos por el pequeño M, del que no hay foto completa luciendo todo el conjunto, pero si imágenes de todos los detalles. La parrilla puede estar tratada con una acabado en negro mate, pero el protagonista es el carbono, que da forma a los faldones laterales, las salidas de aire tras los pasos de rueda delanteros, los retrovisores, el alerón, el difusor trasero y hasta los escapes. El habitáculo añade fibra y Alcantara al volante y la palanca de cambios, mientras que los pedales son de acero inoxidable.
Similar tratamiento recibe el M4, aunque aquí el acabado de la parrilla es negro brillante, los añadidos del paragolpes delantero son de CRFP, los faldones lucen un listón también negro y los retrovisores y el alerón, que son de carbono, presentan diseños específicos. Completan el conjunto los vinilos con los colores de BMW Motorpsort y un sistema de escape de acero inoxidable con dos salidas de escape dobles.
Estas chucherías estarán disponibles en enero para el M4 y a lo largo de primavera de 2016 para el M2.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.