Mazda también ha estado presente en el Salón del Automóvil de Japón, presentando dos prototipos que muestran el futuro de la compañía a medio plazo: un utilitario y un cupé que confirman que la electrificación y la Inteligencia Artificial serán dos pilares de lo que está por venir.
El primero es el Mazda Vision X-Compact, que es un vehículo compacto que podría ser el sucesor del Mazda2, en un formato 100% eléctrico, que llegaría para competir contra modelos como el Renault 5.
Más información
Mide 3,82 metros de largo, 1,79 metros de ancho y 1,47 metros de alto; con una distancia entre ejes de 2,51 metros. Su diseño aplica una versión futurista de la estética propia de Mazda, con un enfoque minimalista pero que permite reconocer rasgos como los grupos ópticos, que se alargan hacia abajo para dar forma a una parrilla que no existe como tal.
La gran toma de aire del paragolpes, los pasos de rueda ensanchados, las proporciones y el alerón hacen que tenga un aire deportivo, que habría que ver si se mantiene en el modelo de producción.
El fabricante dice que es “un modelo diseñado para fortalecer el vínculo entre las personas y los vehículos mediante la fusión de un modelo digital con capacidad sensorial humana y una IA empática”. Ésta sería un asistente integrado en el sistema del coche, siendo capaz de entablar una conversación natural y de sugerir destinos al conductor, así como dar información complementaria.
Un deportivo que se “come” el CO2
De la dupla, seguramente el modelo más interesante sea el Mazda Vision X-Coupe, por varios motivos. El primero es su imagen, evolución del KODO (alma del movimiento), que da lugar a un cupé de corte deportivo de proporciones atléticas, con un alargado frontal y una suave caída del techo, que, de llegar a la calle, abriría la marca a un nuevo segmento.

El segundo es su sistema de propulsión. Es un híbrido enchufable que tiene como corazón un motor rotativo turbo de dos rotores, al que añade un eléctrico, logrando una potencia de 510 CV. No se ha desvelado la capacidad de su batería, pero sí que consigue una autonomía de 160 kilómetros en modo eléctrico, llegando hasta los 800 si utiliza el sistema en su conjunto.
De esta manera, no es un cero emisiones, pero sí que es un vehículo con emisiones contaminantes “negativas”. Cuenta con tecnología de captura de CO2 patentada por Mazda, Mazda Mobile Carbon Capture, que hace que, atrape el CO2 que le rodea mientras rueda, “limpiando” el aire.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram
¿Cuánto cuesta el coche más vendido de Mazda?
El mapa completo: las ocho marcas japonesas de coches que se venden en España hoy