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El Mazda MX-5, el descapotable más vendido de la historia, es un coche que enamora. Sus seguidores se cuentan por miles y su fórmula de ligereza y conducción ágil parece un combo imbatible, aunque siempre se puede intentar perfeccionar de varias maneras.
Es lo que hacen las dos nuevas versiones presentadas en el SEMA Show, a modo de prototipos, cada una en una dirección diferenciada: Mazda MX-5 Speedster Evolution y Mazda MX-5 RF Kuro.
El Speedster Evolution, como su nombre indica, es un paso más en el desarrollo del Speedster que ya se presentó en el SEMA el año pasado, y cuyo objetivo es ser el Mazda MX-5 más ligero. Y lo consigue: el Miata de calle pesa 1.050 kilos, el Speedster de 2015 se quedaba en 943 y la nueva versión marca sobre la báscula solo 898 kilos.
Para conseguirlo se ha hecho un uso intensivo de la fibra de carbono en la carrocería, se ha eliminado directamente el parabrisas, se ha cambiado la batería convencional por una de litio (nueve kilos ahorrados) y le han instalado unas llantas ligeras de 17 pulgadas.
El RF Kuro está basado en la carrocería de techo duro del modelo, pero adopta bastantes elementos sacados de la versión de competición del Miata: la suspensión ajustable, las llantas de 17 pulgadas y el sistema de frenos Brembo con pinzas de dos pistones. Además, añade mejoras de cosecha propia como el escape central OpenFlash Performance y la llamativa pintura en negro metálico satinado.
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