Era un secreto a voces que comenzó como un rumor y que la propia Mercedes se encargó de hacer oficial mediante todo tipo de adelantos. Ahora por fin ha sacado a la luz el Mercedes-AMG GT4, la variante de cuatro puertas y cuatro o cinco plazas de la familia GT que nace para dirigirse directamente a la línea de flotación del Porsche Panamera, y que deja la duda de si no canibalizará mercado al Mercedes CLS.
El modelo adapta el diseño de sus hermanos a un formato bastante diferente, todavía cupé pero bastante más alargado y con una caída de techo más prolongada, necesaria para que los asientos traseros no sean meramente testimoniales.
Su agresividad está fuera de toda duda, con una parrilla de tamaño considerable, un paragolpes frontal que es casi en su totalidad una entrada de aire, nervios que musculan la carrocería y cuatro salidas de escape. Además, cuenta con aerodinámica activa y un alerón regulable que adapta su posición en función de lo que requiera la conducción.
Hay que tener en cuenta que se comercializará en tres variantes mecánicas diferentes que influyen en los detalles tantos exteriores como interiores, dándole una imagen específica al sedán. Y hablando del habitáculo, combina elegancia y deportividad empleando materiales de primera calidad, tapicería de cuero, aluminio, fibra de carbono y luz ambiental. Las opciones para el cuadro de instrumentos y la consola central son variadas, pero la que más llama la atención es la que emplea dos pantallas de 12,3 pulgadas unidades entre sí.
Aquí los clientes tendrá la opción de elegir entre una fila de asientos formada por una bancada tradicional con hueco para tres personas (aunque la plaza central será algo estrecha) y una que apuesta por dos asientos individuales. Por lo que respecta al maletero, cubica 395 litros, que suman 60 con el doble fondo, ampliables hasta los 1.324 litros al abatir la fila trasera.
Entrando en mecánica, el Mercedes-AMG GT4 estará disponible con tres versiones: 53 4MATIC+, 63 4MATIC+ y 63 S 4MATIC+. El de acceso utiliza un motor 3.0 de 435 CV con sistema mild-hybrid (22 CV y 350 Nm), transmisión AMG SPEEDSHIFT TCT de 9 marchas y tracción integral para hacer el 0-100 km/h en 4,5 segundos. El 63 4MATIC+ monta un 4.0 V8 biturbo de 585 CV y 800 Nm, la misma caja de cambios y la tracción integral para completar el sprint en 3,4 segundos. Por último, el S utiliza la misma configuración, pero el motor desarrolla 639 CV y 900 Nm, siendo dos décimas más rápido en el 0-100.
Se pondrá a la venta en verano pero todavía se desconocen sus precios.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.