Si Michelin es una de las empresas líderes de la industria mundial del neumático no es por casualidad. La calidad de sus productos viene avalada por una inversión superior a los 640 millones anuales en investigación y desarrollo. Sus esfuerzos incluyen más de 75.000 pruebas con consumidores de todo el mundo y encuestas a unos 11.000 de sus compradores cada año. Son cerca de 6.600 profesionales los que trabajan en esta actividad de I+D, pero la marca francesa quiere ahora ir un paso más allá con la puesta en marcha de una iniciativa pionera y revolucionaria.
Con la denominación de ‘Road Usage Lab’, Michelin ha iniciado un ambicioso proyecto con el que pretende monitorizar los hábitos al volante y el comportamiento de los vehículos de más de 3.000 automovilistas de los cinco grandes mercados europeos: Italia, Reino Unido, Alemania, Francia y España. Este laboratorio real de la conducción se basa en un pequeño pero sofisticado dispositivo con GPS que los seleccionados (casi 400 en el caso de nuestro país) instalan fácilmente y sin influencia alguna en su vehículo en el puerto de diagnóstico y que permite controlar una serie de parámetros significativos: desde los kilómetros recorridos a la velocidad pasando por otros como la aceleración, la frenada, los tramos en recta o el trazado de las curvas.
Todos estos datos se almacenan en la unidad para su posterior envío automático por una tarjeta de telefonía SIM a un centro de adquisición de Michelin. Una vez recopilados, los técnicos los relacionarán con otra información ya existente (como el tipo de vía, la climatología o el estado del firme) y el resultado de su análisis permitirá obtener valiosas conclusiones del uso real del automóvil por este colectivo de conductores y su influencia en los neumáticos. Ni que decir tiene que la selección de los participantes en el proyecto se corresponde a un muestreo suficientemente significativo en todos los conceptos necesarios, así como que la información es tratada de forma estadística confidencial sin ningún tipo de referencia individual, por lo que la privacidad de los automovilistas queda protegida con todas las garantías legales.
Michelin utilizará durante los próximos tres años estos datos para el desarrollo de nuevos productos cada día más adaptados a las exigencias y necesidades de los usuarios, además de ofrecer de forma periódica informes concretos para su difusión, priorizando los que mayor utilidad puedan tener entre los automovilistas. Los seleccionados ya ruedan con el módulo de Road Usage Lab en los cinco países en los que se desarrolla la iniciativa, recibiendo como compensación por parte de Michelin una cantidad en cheques regalo para tiendas on line (50 euros por inscribirse al programa y otros 20 euros por cada cuatrimestre).
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