Cuando menos se lo espera un conductor, le toca pasar la ITV al coche. Una operación obligatoria que afecta a casi todos los vehículos (incluidos los ciclomotores) y que siempre viene mal. ¿Qué documentación hay que llevar a las estaciones de inspección?, ¿cuál es la multa por saltarse la obligación?, ¿qué ocurre si se pasa la ITV fuera de plazo, aunque solo sea un día?
El Reglamento General de Circulación establece que “los vehículos matriculados o puestos en circulación deberán someterse a inspección técnica en una de las estaciones ITV al efecto autorizadas”.
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La inspección garantiza que un vehículo es seguro para su conductor y para los demás en el momento en que se ponga en marcha, por mucho que habitualmente esté parado. El reglamento que regula esta obligación, de hecho, indica en su artículo 2 que la única forma de librarse del trámite es solicitar la baja temporal del vehículo.
Conducir con la ITV caducada se puede sancionar con 200 euros de multa. Si es un agente quien detecta la infracción (y no una de las cámaras preparadas para ello), retirará el permiso de circulación del vehículo y entregará un documento al conductor para que pueda desplazarse hasta un centro de inspección antes de diez días.
¿Cuándo hay que pasar la ITV?
La primera inspección técnica se debe realizar a los cuatro años de la matriculación de un coche. A partir de ese momento, los turismos de entre cuatro y diez años de antigüedad deben superar la inspección cada dos años, y después realizarla anualmente. En el caso de las motos, tras el periodo de cuatro años (tres en el caso de los ciclomotores) la revisión pasa a ser bienal indefinidamente.
¿Qué día caduca la inspección?
Después de la primera revisión, en la tarjeta de inspección se indica el día en que ha de pasarse la próxima. En la pegatina de la ITV aparece troquelado el mes en que termina el plazo para realizar la siguiente inspección, pero eso no quiere decir que pueda hacerse hasta el último día de ese mes. La fecha válida es la que se refleja en la tarjeta de la ITV. Eso sí, puede hacerse durante los 30 días anteriores sin que eso varíe los plazos de la siguiente.
Multa por tener la ITV caducada
Las multas relacionadas con la ITV engloban cuatro situaciones posibles:
- ITV caducada. La sanción por tener un vehículo sin la ITV en vigor (en circulación o estacionado, ya sea en la calle o en un garaje) es de 200 euros.
- Circular con la ITV desfavorable. Si se detecta un vehículo en marcha pese a que se le hayan detectado defectos graves –que solo permiten desplazarse hasta un taller– acarrea una multa de 200 euros. El titular del vehículo está obligado a repararlo y volver a revisarlo en un plazo máximo de dos meses.
- Circular con una ITV negativa. Seguir circulando con defectos muy graves supone una sanción de 500 euros. En esta circunstancia, el vehículo solo puede abandonar la estación de ITV transportado por una grúa. El plazo máximo para la segunda revisión es de dos meses.
- No llevar el justificante. Según establece el Reglamento General de Vehículos, la pegatina de la ITV ha de colocarse en el ángulo superior derecho del parabrisas –mirando desde el interior–, ya que se considera que es el lugar que menos afecta a la visibilidad del conductor. Es obligatorio llevarla pegada, ya que acredita que se ha pasado la revisión técnica y complementa la tarjeta de la ITV. No hacerlo puede ser motivo de sanción, de entre 80 y 100 euros, sin detracción de puntos.
Qué documentos se deben llevar a la ITV
Para pasar la ITV es obligatorio presentar en la estación la tarjeta de inspección o ficha técnica. Ahí se reflejan las características de homologación del vehículo (fabricante, modelo, número de identificación, cilindrada, potencia, emisiones…). También debería llevarse el permiso de circulación, pero las estaciones de ITV pueden acceder a los datos de la DGT. Este documento puede llevarse también en el móvil, en la aplicación miDGT.
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