Nuevo Mazda CX-5: la clave de un líder

La nueva generación del exitoso modelo japonés toma todo lo bueno del SUV, lo eleva al siguiente nivel y añade mejoras en cada uno de sus apartados.

Mazda

La versión Homura del CX-5 lleva varios detalles de la carrocería, y las llantas, en negro.

Ser el modelo más vendido de la marca no ha hecho que el Mazda CX-5 se acomode: su nueva generación busca ampliar este legado y por eso ha mejorado en todos los aspectos. El SUV familiar se mantiene fiel a la artesanía tradicional japonesa, lleva su concepto premium a un nivel superior, ofrece a los conductores tres personalidades bien diferenciadas entre las que elegir y asegura un comportamiento dinámico destacado en cualquiera de sus versiones.

Mazda es consciente de que, dentro de un mismo coche, los conductores pueden buscar experiencias o caracteres distintos. Por eso, ha otorgado al CX-5 tres acabados diferenciados que hacen hincapié en cada uno de los rasgos característicos del todocamino.

Un SUV con tres personalidades

El Newground está pensado para aquellos con un estilo de vida más aventurero. Queda patente en las defensas inferiores y delanteras en acabado de color plata, y en el acabado de sus faldones laterales. También calza llantas de 19 pulgadas con diseño de diamante y luce un detalle en verde lima en la parrilla, color que repite en elementos del habitáculo como las costuras de la tapicería y las salidas de aire.

Además, el maletero dispone de un suelo reversible formado por dos piezas, una de las cuáles es resistente al agua, para llevar sin problemas, por ejemplo, unas botas manchadas de barro.

Para quienes busquen un toque más deportivo, el Homura es el acabado indicado. El color de la carrocería se combina con el negro, presente tanto en las llantas de 19 pulgadas como en los faldones laterales, los pasos de rueda y las carcasas de los retrovisores.

La combinación cromática se repite en el interior, con costuras de contraste rojas resaltando sobre la tapicería de cuero de asientos, volante, paneles de las puertas y palanca de cambios.

Mazda CX-5 Homura

Por último, el tope de gama, denominado Signature y la cara más elegante del nuevo Mazda CX-5. Su característica destacada es que todo el exterior luce un único color, dando una sensación de uniformidad que refuerza el dinamismo del diseño Kodo.

Las llantas, también de 19 pulgadas, presentan un color plateado más claro, mientras que en el habitáculo las molduras son de madera y la tapicería de cuero napa marrón es exclusiva.

Mazda CX-5 Signature

Artesanal y lujoso

De la misma manera que el exterior sigue los principios del lenguaje de diseño Kodo, el habitáculo está basado en el Jinba-Ittai, la conexión entre vehículo y conductor.

El objetivo es que quien se ponga al volante sienta el coche como una extensión de sí mismo, interactuando de manera fluida y natural. Soluciones como el mando HMI Commander, que permite una navegación intuitiva entre los menús del sistema multimedia, o el aumento del tamaño de la pantalla central (10,25 pulgadas) ayudan a superan tal desafío.

Además, elementos como la bandeja de carga inalámbrica Qi para teléfonos inteligentes suman detalles que potencian la calidad premium del modelo, algo también patente en la elección de materiales (cuero, superficies blandas y metales) de todo el interior.

Dinamismo de primer nivel

La conocida plataforma Skyactiv-Vehicle Architecture vuelve a ser la elegida para el CX-5, pero con una importante revisión que afina su comportamiento y confort de marcha.

Tanto el chasis como la carrocería han aumentado su rigidez, lo que consigue reducir las vibraciones que llegan al habitáculo y mejora la insonorización. A esto se suman las modificaciones en la suspensión, con cambios en amortiguadores y muelles que mejoran la distribución del apoyo del peso, lo que se traduce en una respuesta optimizada en curvas y carreteras reviradas, así como en una mayor capacidad de absorción de las irregularidades del asfalto.

Además, la posibilidad de configurar un Mazda CX-5 a medida también se traslada a su apartado mecánico. La marca ofrece una gama de cuatro motorizaciones, tanto diésel como gasolina.

Las dos opciones de gasóleo entregan 150 CV y 184 CV, mientras que las dos de gasolina tienen una potencia ligeramente superior, 165 CV y 194 CV. Éstas últimas, además, cuentan con un sistema de desactivación de cilindros que mejora su eficiencia, conteniendo tanto sus emisiones contaminantes como reduciendo su consumo de combustible.

En función del propulsor elegido, es posible optar por una caja de cambios manual o una eficiente transmisión automática, ambas de seis velocidades, así como entre el sistema de tracción delantera o el integral i-ACTIV AWD asociado a los bloques de mayor potencia.

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