En el marco del Salón de Nueva York 2019 se ha presentado el nuevo Subaru Outback, la sexta generación del modelo. Un SUV que lleva muchos años en el mercado y que perfecciona cada vez más su concepto de vehículo familiar con garantías fuera del asfalto. La marca japonesa ha buscado refinar todavía más la fórmula, y lo ha conseguido.
Utiliza una nueva plataforma modular, la Subaru Global Platform, que ya da forma a los Forester e Impreza. Entre las ventajas que aporta se encuentran el incremento de la rigidez estructural del conjunto, un mejor manejo y la compatibilidad con sistemas de propulsión electrificados.
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Su aspecto es, básicamente, el de un Legacy campero, modelo en el que se basa y que también se actualizó hace unos meses. El frontal es muy reconocible, pero aporta de cosecha propia elementos habituales entre los todocaminos: protecciones inferiores de plástico bastante voluminosas, refuerzos de aluminio y barras en el techo.
Más importante es el hecho de que cuenta con una altura libre al suelo de 220 mm, mayor incluso que la de muchos SUV actuales, lo que combinado con su sistema de tracción integral a las cuatro ruedas hace que sea un modelo bastante capaz cuando toca abandonar el asfalto.
Dado que se ha presentado en Estados Unidos, por el momento solo se han revelado los motores con los que se comercializará en aquel mercado, un 2.5 atmosférico de 182 CV y un 2.4 turbo de 260 CV, ambos bóxer. Lo más probable es que la oferta mecánica varíe en Europa.
Lo que si llegará intacto al Viejo Continente es el salto de calidad que ha dado en el interior, así como la amplia dotación tecnológica que lleva de serie. No falta la tapicería de cuero, los materiales suaves al tacto, una consola central formada por una pantalla de 11,6 pulgadas o el sistema de seguridad EyeSight, que aporta la frenada de emergencia, dos cámaras, detector de fatiga, alerta de tráfico cruzado, etc.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.