Hace tiempo quedó claro que la combinación familiar y deportivo es más que factible en un coche, pero es cierto que en la mayoría de los casos (Audi RS Avant, Mercedes Clase C Estate…) hay que sumar el término costoso a la ecuación. Skoda quiere rellenar ese hueco en el mercado presentando un modelo del mismo corte, pero de precio asequible: el Octavia Combi Y-Line.
Se trata de un paquete de equipamiento que parte del nivel de acabado Ambition y que mejora tanto la estética exterior como interior, así como algunos aspectos mecánicos. Incluye elementos cromados, barras del techo plateadas, retrovisores negros, molduras de símil de carbono en los laterales, cristales tintados y llantas Trius de 17 pulgadas. En el habitáculo el respaldo de los asientos es de cuero y monta un volante deportivo multifunción con diseño de tres radios y revestido en piel.
El pack suma además un selector de modos de conducción que optimiza la conducción y un tren de rodaje deportivo que permite sacar más partido al motor 1.5 TSI de 150 CV con el que se comercializa el Octavia Combi Y-Line.
Combinado con la caja de cambios manual de seis velocidades, tiene un precio de 20.890 euros; con la automática DSG de siete relaciones sube hasta los 21.890 euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.