El Opel Insignia recibe un ‘lavado de cara’ y más equipamiento

El Opel Insignia se encuentra en la mitad de su segunda generación, que fue presentada al público en 2016. Un momento apropiado para presentar una puesta al día de la que Opel ha facilitado ya algunos detalles, guardándose otros para el Salón de Bruselas que se celebra en enero, en el que tendrá lugar su presentación oficial.

Por lo que respecta a su imagen, se trata de una actualización bastante ligera. El frontal del  Insignia concentra la mayoría de los cambios con un paragolpes que suma una ancha entrada de aire central, una parrilla de mayor tamaño con un marco cromado y, sobre todo, la inclusión de unos nuevos faros IntelliLux LED Pixel, cada uno con 84 diodos luminosos, que mejoran la iluminación. La otra novedad reseñable son las nuevas salidas de escape en la zaga.

La marca alemana solo ha mostrado imágenes del exterior, pero ha adelantado que el habitáculo también recibe pequeños cambios: el sistema de infoentretenimiento es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, cuenta con un cargador para smartphones por inducción y, de manera opcional, los asientos de piloto y copiloto pueden ser ergonómicos con certificación AGR.

El Opel Insignia amplía su dotación tecnológica con una cámara trasera y con el sistema de alerta de tráfico cruzado trasero, que utiliza un conjunto de radares y sensores para avisar a quien esté al volante de la presencia de objetos en movimiento fuera de su ángulo de visión. De esta manera se completa un conjunto de asistentes formado por el reconocimiento de señales, el de aparcamiento, el mantenimiento de carril o la frenada automática de emergencia con detección de peatones, entre otros.

Para lo que habrá que esperar es para conocer sus motores, sobre los que el fabricante solo ha comentado que serán renovados y más eficientes que los actuales.