Es una de las preguntas que más fallan los alumnos que se examinan para obtener el carné de conducir. Y, además, su función tampoco es muy conocida (ni valorada) por los usuarios. El filtro de aire es un componente imprescindible para el motor, pues retiene las impurezas del aire que llega a los cilindros, donde se mezcla con el combustible para detonarlo.
Si este filtro de aire está sucio o mal puesto, el motor podría deteriorarse muy rápidamente. También es posible que se produzca alguna avería importante en los cilindros, debido a esas impurezas que pueden entrar en la cámara de combustión.
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Si la suciedad se acumula en él, también el consumo de combustible será sensiblemente más alto, ya que no deja pasar la cantidad de aire necesaria para la mezcla y utilizará más carburante.
¿Cuándo hay que cambiar el filtro de aire?
Por regla general, en las revisiones programadas de cada modelo, la marca dictamina el número de kilómetros tras el cual habría que sustituir el filtro de aire.
Claro que depende de por dónde se circule, ya que no es lo mismo hacerlo todo el día por una gran ciudad, donde la contaminación lo saturará antes de tiempo, que hacerlo por un pueblo o en frecuentes viajes, donde el aire estará más limpio.
En cualquier caso, no está de más echar un vistazo cada año y comprobar su color y si tiene polvo o muchos insectos. Si se muestra ya negruzco, es un síntoma de que requiere su cambio.
En cualquier caso, lo aconsejable es hacerlo entre los 15.000 y los 20.000 kilómetros o cada año (o antes, si se circula por algunas zonas más sucias). Porque, además, su coste no es muy caro y suele rondar los 20 o 30 euros de media en un taller, algo menos si lo hace uno mismo.
¿Cómo se cambia el filtro de aire?
El primer paso para cambiar un filtro de aire es localizarlo. Lo suele indicar el libro de instrucciones del vehículo, pero lo habitual es que se encuentre sobre el motor o a un lado. Y normalmente está dentro de una caja plástica negra de forma cilíndrica o rectangular.
Una vez localizado, y generalmente con un destornillador de estrella, hay que aflojar los tornillos de la tapa para abrirla. Luego se encuentra el filtro, probablemente sujeto con algún enganche de tipo clip o con algún otro tornillo.
Al colocar el filtro nuevo, hay que mantener la misma posición y sentido, y ajustarlo bien para que no haya fugas. Por último, se recoloca la tapa principal.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.