La Asociación Española de la Carretera (AEC) ya ha denunciado el lamentable estado de la red viaria nacional. Su deterioro a lo largo del tiempo compromete claramente la seguridad de los usuarios y actualizar su conservación requeriría una inversión superior a los 7.000 millones de euros. La calificación media del firme de las carreteras españolas es deficiente, según se desprende del último estudio realizado por AEC, en el que se han evaluado 3.000 tramos, de 100 metros cada uno, tanto de la red nacional como autonómica del país (además de 3.000 señales verticales, 900 kilómetros de marcas viales, 270 kilómetros de barreras metálicas y 25.000 elementos de balizamiento).
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La valoración del estado del asfalto, el parámetro más importante para la seguridad de los vehículos, se enmarca en un intervalo de 0 a 400 puntos, con un promedio nacional de sólo 136, muy por debajo de la puntuación de 200 en la que arrancan unas condiciones consideradas como aceptables y, por supuesto, a un abismo del 300 a partir de donde se consideran buenas
De hecho, tan sólo las carreteras de Extremadura alcanzan ese privilegio relativo de ser aceptables, aunque por la mínima gracias a una valoración de 203 puntos. El resto de las comunidades autónomas se quedan entre muy deficientes y deficientes. La que peor estado del firme presenta es La Rioja, con sólo 92 puntos; igualmente con la calificación de muy deficiente figuran Asturias (94) y Aragón (en el límite de 100). El resto de las autonomías, con la ya mencionada excepción de Extremadura, tienen una nota de deficiente al moverse en 100 y 200 puntos.
El panorama tampoco es más halagüeño en los otros de aspectos que analiza el exhaustivo estudio de AEC, ya con puntuaciones clásicas de 0 a 10. Por lo que se refiere al estado de la señalización vertical sólo obtienen un aprobado raspado Aragón (5,1) y Navarra (5,6); la señalización horizontal presenta unas condiciones mínimamente mejores, al moverse entre el 4,4 de Asturias y el 6,6 de Madrid.
Muchas son las carencias que se aprecian en las vías, según AEC.
Alarmante es el deterioro de otro elemento tan esencial como las barreras de seguridad (una de las grandes reivindicaciones del colectivo de los motoristas), en estado de conservación tan malo que sólo Aragón alcanza una calificación del 5, estando todas las demás comunidades por debajo hasta el alarmante 2,8 de Asturias. En el otro lado de la moneda aparecen las mejores condiciones de los elementos de balizamiento (hitos de aristas, captafaros, paneles direccionales y balizas), aprobados en todos los casos (aunque con un 5,1 en el peor de ellos correspondiente a Cantabria) hasta llegar al 8,9 de Extremadura.
Todo esto se traduce en un importante déficit de conservación de la red, en una horquilla que se mueve entre los 153 millones de euros que sería necesario invertir en Cantabria hasta los 1.179 necesarios para actualizar las carreteras de Castilla y León. Esto en cuanto a cifras absolutas, porque relativizando en lo que se refiere al déficit por kilómetro, en Valencia asciende a 85.552 euros, mientras que en el extremo opuesto figuran los 46.307 euros por kilómetros que precisa Extremadura. El promedio nacional de inversión por kilómetro asciende a 69.353 euros.
Indicador del estado del firme (de peor a mejor)
| 1. La Rioja | 92 |
| 2. Asturias | 94 |
| 3. Aragón | 100 |
| 4. Navarra | 114 |
| 5. Galicia | 126 |
| 6. Castilla-León | 132 |
| 7. Cantabria | 138 |
| 8. Cataluña | 139 |
| 9. Castilla-La Mancha | 140 |
| 10. Andalucía | 141 |
| 11. Murcia | 149 |
| 12. Madrid | 151 |
| 13. Valencia | 165 |
| 14. País Vasco | 198 |
| 15. Extremadura | 203 |
Valor de calificación: 0-100: Muy deficiente. 100-200: Deficiente. 200-300: Aceptable. 300-400: Buena
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