Aunque la ley permite que los niños de más de 4 años de edad y 15 kilos de peso usen alzadores en el coche (siempre que estén homologados), la Organización de Consumidores y Usuario desaconseja su uso. Y argumenta su postura por una razón de seguridad vial: la OCU considera que los alzadores no garantizan una protección suficiente al niño en caso de impacto lateral, un tipo de siniestro que se repite a menudo en las intersecciones urbanas.
Por lo común, las familias usan las sillas de los grupos 0 y 1, adecuadas para los bebés desde su nacimiento y hasta que pesan 18 kilos. Las primeras, sirven hasta los 10 kilos; las segundas, de los 9 hasta los 18 kilos, esto es, aproximadamente hasta los 4 o 5 años. Sin embargo, a partir de los 15 años ya pueden usarse legalmente los alzadores.
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La OCU recomienda, al contrario, que con el crecimiento del niño debe “adquirirse otra [silla] adaptada a sus nuevas dimensiones. Es la opción más segura y no tiene por qué resultar cara”. Y recuerda que en el mercado existen modelos “del grupo 2/3” –indicadas para niños de 15 a 36 kilos de peso, de entre 4 y 12 años– “con una excelente relación calidad-precio”.
Asimismo, la asociación de consumidores llama la atención sobre el peligro de usar dispositivos ajenos a la silla infantil, como los “protectores de la hebilla del arnés, los cinturones dobles, los extensores y los sistemas de guiado del cinturón de adulto”. Se trata, señala la OCU, de sistemas no homologados que pueden “dificultar la operación de desatado del niño en caso de urgencia; de hecho, algunos son contrarios a la normativa”.
Diez medidas imprescindibles
En relación con el uso de sistemas de retención infantil en el coche, la Alianza Española por la Seguridad Vial Infantil (que engloba a fabricantes de sistemas de retención, clubes automovilísticos, universidades, pediatras, médicos de urgencias y DGT, entre otras entidades y asociaciones) propone el Decálogo de la seguridad vial infantil.
1. En un vehículo lleve siempre al niño sujeto en un sistema de retención infantil adecuado a su tamaño y peso, por corto que sea el trayecto. Y nunca, bajo ningún concepto, deje al menor solo o sin la supervisión de un adulto.
2. Utilice siempre sillas homologadas y si es posible opte por la normativa más actual, ya que las exigencias de seguridad son mayores. Compruebe la etiqueta de homologación, en la que se debe indicar la talla y/o el peso para los que se ha homologado el producto.
3. Para comprar un sistema de retención infantil, acuda a un centro especializado en el que le asesoren sobre las necesidades del niño y le expliquen las características de cada silla y su instalación. Lea detenidamente las instrucciones de la silla, asegúrese de que su instalación es correcta y guárdelas para futuras consultas.
4. No compre sillas de segunda mano ni acepte aquellas que han sido utilizadas previamente durante un largo periodo de tiempo. Y tras un accidente la silla debe ser sustituida.
5. El vehículo y la silla infantil actúan de forma conjunta. Antes de comprar una, verifique el sistema de anclaje del vehículo (i-Size, ISOFix y/o cinturón de seguridad) y busque una silla que se adapte a él.
6. Coloque siempre al niño en las plazas traseras del vehículo. Y recuerde subir y bajar al menor por la parte segura de la vía (como la acera). Si únicamente puede colocarla en la plaza delantera, desconecte el airbag delantero si la silla se instala en sentido contrario a la marcha.
7. Se recomienda llevar al niño en sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible, respetando las limitaciones establecidas por los fabricantes de sistemas de retención infantil y del vehículo. Ajuste siempre bien los arneses o cinturones al cuerpo del niño, sin holguras.
8. Para los niños de más edad es aconsejable utilizar sillas con respaldo al menos hasta los 135 centímetros de estatura, ya que proporciona más protección frente a los impactos laterales, y mejoran la eficacia del cinturón de seguridad.
9. Nunca viaje con objetos sueltos ni ponga equipaje o mascotas en el vehículo al lado de los pequeños. En caso de frenazo o impacto, pueden salir despedidos y provocar lesiones graves en el niño.
10. En caso de accidente, y siempre que sea posible, hay que sacar al niño del coche accidentado en su sistema de retención infantil, y no en brazos (salvo riesgos inminentes).
EXCEPCIONES A LA REGLA
1. Cuando el vehículo no disponga de asientos traseros.
2. Cuando todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros menores de las mismas características.
3. Cuando no sea posible instalar en dichos asientos traseros todos los sistemas de retención infantil.
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