Porsche Exclusive Panamera Turbo: ejemplo de saber hacer

La división de personalización de la marca alemana demuestra sobre la berlina la amplia variedad de opciones que ofrece.

Porsche Exclusive Panamera Turbo

Completamente al gusto, previo paso por caja.

La personalización de vehículos siempre ha sido una realidad, pero en los últimos años las marcas han cogido la sartén por el mango ofreciendo de fábrica cada vez más opciones para que sus clientes configuren al gusto su coche. Lo más destacado al respecto es la inclusión de divisiones especializadas en esta tarea, función que Porsche Exclusive cumple en la casa alemana.

De manera periódica saca a la luz uno de sus nuevos modelos cargado de detalles para mostrar al público hasta qué punto se puede llegar, y en esta ocasión le ha llegado el turno al Porsche Panamera Turbo.

Solo con indicar que se trata de la versión Turbo de la berlina se está acotando terreno, puesto que es una de las 16 combinaciones posibles de motor y carrocería en las que se ofrece. Es, sin embargo, solo el principio de la personalización. La carrocería está pintada en color gris Crayon de acabado brillante y se combina con unas llantas de aleación de 21 pulgadas en acabado bitono tras las que se esconden unas pinzas de freno rojas.

El habitáculo tiene todo el techo tapizado en Alcántara gris antracita, los asientos son de cuero de marrón, material que repite en puertas y salpicadero, donde también están presentes los apliques de aluminio y las molduras de madera.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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