La comunidad autónoma más cara para pasar la ITV a un coche de gasolina es el País Vasco. Y las tarifas actualizadas de la inspección técnica de vehículos (marzo de 2021) indican también que las estaciones de Asturias cuentan con los precios más bajos para los modelos diésel.
La información la ofrece la asociación mayoritaria de centros de inspección (AECA-ITV), que agrupa aproximadamente al 95% de las ITV de España.
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Su listado compara los precios en función del tipo de automóvil y el lugar donde se realiza la inspección, de modo que los conductores pueden decidir si les resulta rentable acercarse a una localidad vecina que se ubique en otra comunidad.
Salvo en Madrid y Murcia, donde el mercado está liberalizado, los precios los fijan las comunidades autónomas, ya que tienen transferidas las competencias en esta materia, y en el caso de Cataluña, Castilla-La Mancha, Canarias y La Rioja, los operadores pueden aplicar tarifas inferiores o iguales. Y las diferencia entre comunidades suelen ser abultadas.
Los conductores de los turismos de gasolina, por ejemplo, pagan 49,52 euros en Euskadi, pero solo 28,44 en Baleares (en Mallorca, pues en Menorca la tarifa es de 29,33 euros). Para los coches diésel, los precios máximos oscilan entre los 57,46 euros de Ceuta (51,51 en el País Vasco) y los 39,69 de Asturias.
La situación del parque automovilístico español respecto a la ITV no es a mejor posible. El 2 de marzo terminaron los plazos de las prórrogas concedidas durante el primer estado de alarma a aquellos vehículos cuya inspección caducó en ese periodo, es decir, entre el 14 de marzo y el 20 de junio de 2020.
De este modo, todos los vehículos deberían estar ya en situación regular, pero las dificultades ocasionadas por la pandemia y la dejadez de muchos conductores han propiciado un panorama preocupante: casi la mitad de los coches circula sin la ITV en regla, según datos de AECA-ITV de febrero de 2021.
En concreto, 45 de cada 100 vehículos se mueven por ciudades y carreteras con la inspección caducada, con el riesgo que entraña un posible mal estado del coche para sus propietarios y el resto de usuarios. La cifra ya era alta antes del estado de alarma de marzo de 2020 (con un 20% de absentismo), pero se disparó durante los meses de pandemia. AECA-ITV deduce que esto se debe precisamente a las prórrogas otorgadas por el Gobierno.
Desde este año, por otra parte, las ITV han aumentado sus competencias: un nuevo reglamento aprobado por la Comisión Europea otorga a los centros de revisión la responsabilidad de la recopilación de datos sobre las emisiones de CO2 de turismos y vehículos comerciales ligeros.
Las estaciones descargarán la información de los que se va a recopilar por medio del puerto de datos OBD, que desde 2018 ya servía para vigilar las emisiones de los vehículos que llevan instalado dicho sistema electrónico. La diferencia es que ahora las ITV servirán de fuente oficial de datos, y anotarán las emisiones medias de CO2, el consumo de combustible o energía eléctrica y distancia total recorrida, entre otros aspectos.
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