¿Pueden multar a un peatón por cruzar la calle usando el móvil?

El último balance de siniestralidad de la Dirección General de Tráfico (DGT) alerta de la fragilidad de los peatones: en 2023, 118 perdieron la vida en un atropello (frente a los 127 de 2022). Razón por la que son considerados usuarios vulnerables y por la que deben ser escrupulosos a la hora de cumplir la normativa.

En la ciudad, los propios peatones pueden convertirse en un riesgo para ellos mismos cuando caminan por la calle utilizando el teléfono. Este dispositivo acapara toda su concentración y sentidos, ignorando todos los estímulos exteriores y llevándolos a cometer infracciones.

Una escena recurrente en las calles de una ciudad es la de un peatón cruzando mientras maneja el móvil. Un gesto que le lleva a incumplir las normas que recoge el Reglamento General de Circulación (RGC) sobre cómo deben cruzar la calle.

Las multas por cruzar la calle

Si una persona camina consultando el teléfono y esto le lleva cruzar la calzada sin emplear el paso de peatones, podrá recibir una multa de 80 euros. Cuando esta zona de prioridad no exista, podrá atravesar la calle de forma perpendicular al eje de la misma y verificando previamente que no existe peligro o riesgo para su persona por la proximidad de un vehículo.

Cruzar la calzada muy despacio sin causa justificada, como puede ocurrir cuando el peatón está distraído con el móvil, es una acción sancionable con 80 euros. Un castigo que podrá recibir tanto si usa el paso de cebra como si no lo hace.

Por último, si el uso del teléfono lleva a un peatón a cruzar cuando el semáforo está en rojo para él, estará cometiendo una infracción grave. En este caso, la multa económica ascendería a 200 euros.

Más de 200 euros por cruzar mal

Destacable es el caso de una mujer de San Vicente del Raspeig (Alicante). Tal y como explica Información, la ciudadana fue sancionada con una multa de 225,20 euros por atravesar el paso de peatones sin esperar a que el Policía Local que estaba regulando el tráfico le diera paso.

Este fue el motivo que el agente esgrimió en la denuncia que la mujer recibió después de haber dejado a su hija en el colegio. Ella aseguró que había mirado antes, que no había vehículos y que había cruzado con precaución. Por ello, ha presentado una queja en la oficina de atención al ciudadano de San Vicente.