Desde Bulgaria, Vilner acostumbra a dejar perlas en forma de preparaciones originales cada ‘x’ tiempo. A finales de 2013 conocimos el Bullshark, un trabajo realizado sobre un BMW M6; y ahora el taller ha buscado la inspiración en el universo de Star Wars para desarrollar el Stormtrooper, que traslada un concepto similar al de su predecesor a la carrocería de un BMW M6 Cabrio.
Hereda rasgos del Bullshark, como el frontal totalmente rediseñado, que sustituye la habitual parrilla de doble riñón por una más afilada unida a los grupos ópticos, añade entradas de aire vericales y un labio inferior. El capó está abombado en la zona central, los pasos de rueda acogen unas llantas de 20 pulgadas negras con el borde blanco y en la zaga el difusor cede el protagonismo a las enormes salidas de escape dobles.
A imagen y semejanza de los soldados del imperio (de la trilogía original), la carrocería está pintada en un tono blanco perlado de tres capas y se combina con una capota de lona negra. Sin embargo, en el interior el color predominante es el marrón. La tapicería mixta de cuero y Alcantara cubre asientos, paneles de las puertas, columna central, salpicadero y volante.
El preparador no ha creído necesario realizar modificaciones mecánicas, así que el modelo mantiene su motor V10 de 500 CV de potencia.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.