Dos meses después de su retirada, no hay nada nuevo ni sorprendente que contar de Roger Federer. La frase la escribió David Foster Wallace en 2006, en The New York Times, pero es que ahora Federer, relajado tras su adiós, posa para las fotos suavemente apoyado en un Mercedes-AMG amarillo eléctrico.
Junto con las imágenes, RM Sotheby’s informa de la venta de “un modelo conmemorativo diseñado en colaboración con la leyenda del tenis”. Será a finales de este mes.
Como si quisiera anunciar una entrega más de lo que Foster Wallace bautizó como Momentos Federer, la casa de subastas habla de un coche “único en su clase” y aporta que la recaudación irá destinada a la reforma de una pista de tenis pública en Londres.
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Las pujas empezarán el 26 de noviembre en Múnich (Alemania). Y RM Sotheby’s recuerda que, mientras danzaba en las pistas, Federer “fue un orgulloso embajador de Mercedes-Benz” y que prestó su apoyo a numerosas colaboraciones con la marca alemana. Ahora vendrán otras.
El legado de Mercedes y Federer
Todas en forma de proyectos sociales con los que ofrecer otra oportunidad a quien lo necesite, como un tie break infinito. Las iniciativas, siempre relacionadas con el tenis, se engloban en lo que Mercedes y el tenista suizo han llamado Neon Legacy, el legado del neón, por el color brillante del fieltro de las pelotas.
La primera es la subasta de esta unidad del Mercedes-AMG GT63 S E Performance. El modelo salió a la venta en febrero de 2022 y el fabricante lo anunció como el primer híbrido enchufable de alto rendimiento de Mercedes-AMG. Y, al mismo tiempo, como el coche de producción en serie más potente de la marca hasta la fecha.
“En los deportes masculinos, nadie habla nunca de belleza, ni de elegancia, ni del cuerpo”, se quejaba Foster Wallace en El tenis como experiencia religiosa.
Esas son virtudes que representa Federer, elegancia y belleza, frente “al ruido de las masas, el entrechocar de los pechos, el pintarse la cara” propios del deporte. Es decir, de Nadal, a quien el escritor trataba, desde un aparente resquemor, con algo de condescendencia.
Un AMG híbrido enchufable
Esta unidad exclusiva muestra su carrocería en amarillo neón como homenaje a las pelotas de tenis y al propio Federer, explica RM Sotheby’s. Y luego ofrece los detalles del modelo de un modo que, probablemente, habría molestado al autor de La broma infinita.
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“El cupé de cuatro puertas está propulsado por un increíble motor V8 de 4.0 litros apoyado por un motor eléctrico de 150 kW. Estos se combinan para una brillante salida del sistema de 843 CV que garantiza un rendimiento de conducción superior y una dinámica excepcional, con una eficiencia impresionante al mismo tiempo”.
La presencia del tenista en algunas de las imágenes, que aparece como si acabara de enviar a la línea un suave revés a una mano, sin darse importancia, rebaja sin embargo la tensión. El coche ya no parece así una bestia del asfalto, sino un exquisito modelo aún sin matricular a la espera de su primer propietario.
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