Underground Racing coge un Lamborghini. Underground Racing ‘tunea’ el Lambo y lo coloca en los 1.200 CV de potencia. Underground Racing coge a una señorita, véase Linzie en este caso, con buenos airbags de serie. Underground Racing pone a la señorita en el asiento del copiloto y graba un onboard. La mecánica es la misma de siempre, pero sigue funcionado.
P.D: El estampado de leopardo y la raya del ojo sobredimensionada nos matan: puro ‘choni powah’.
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