Media España está en fiestas y la Dirección General de Tráfico (DGT) lo sabe. Y también que durante el año pasado fueron más de 100.000 los conductores que dieron positivo en los test de alcohol y drogas realizados por la Guardia Civil de Tráfico en las carreteras nacionales. Así que han decidido reforzar la vigilancia preventiva durante estos días: desde hoy y hasta el próximo miércoles 15 se intensificarán los controles, de modo que cualquier conductor podrá ser requerido para realizar estas pruebas, en cualquier carretera y a cualquier hora.
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La DGT se centrará especialmente en las vías convencionales y en aquéllas con un índice de siniestralidad más elevado, así como en el colectivo de los policonsumidores. La campaña se encuadra dentro de los objetivos propuestos por el organismo para 2018, que apuntan a cinco millones de pruebas de alcohol y al menos otras 100.000 de detección de sustancias psicotrópicas.
El Observatorio Europeo de la Seguridad Vial recuerda que el 25% de las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol, pese a que sólo el 1% de los kilómetros recorridos lo son por personas con 0.5 gr/l o más de esta sustancia en la sangre, una estadística esclarecedora sobre la peligrosidad de este hábito al volante. En España, y según la memoria anual del Instituto Nacional de Toxicología, el 42% de los 651 conductores fallecidos y analizados por este organismo presentaban alcohol, drogas o psicofármacos en la sangre, puesto que su ingesta no sólo está relacionada con un incremento en la siniestralidad sino también con una mayor gravedad en las lesiones y mortalidad.
Para evitar una sanción, en un control no se pueden superar los 0,25 mg/l de alcohol en el aire expirado (0,15 los conductores noveles o profesionales). Y mejor, obviamente, si la pantalla marca 0,0. Estos son los límites en aire expirado (el que se comprueba en los controles) que marca la legislación y sus sanciones:
- Más de 0,25 mg/l y hasta 0,50 mg/l: 500 euros y 4 puntos.
- Más de 0,50 mg/l: 1.000 euros y 6 puntos.
- Más de 0,60 mg/l: Se considera delito y la pena es de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, y privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años.
- Reincidentes: 1.000 euros y 4 o 6 puntos (dependiendo de la tasa dada). Se considera reincidentes a quienes hayan dado positivo en un control realizado en el mismo año o en el inmediatamente anterior.
- Negativa a someterse a la prueba: Prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.
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