Quizá os acordéis del Renault KWID, una suerte de SUV compacto de bajo coste que la marca francesa lanzó hace ya un tiempo para el mercado indio. Nos quedamos con la duda de si se atrevería a comercializarlo en territorio europeo bajo el logo de Dacia, pero no ha habido avances. Ahora, con la presentación del KWID Racer Concept en el Salón de Nueva Delhi las ganas que le tenemos no han hecho más que aumentar.
Lo que era un todocamino lowcost, con este prototipo se transforma en un SUV compacto prácticamente de competición, ganando un atractivo estético brutal.
La parrilla es igual, pero los grupos ópticos incorporan luces LED, el paragolpes es de mayor tamaño, añade un splitter delantero y las luces antiniebla circulares se sustituyen por unas con forma de líneas. En la vista lateral llaman la atención las líneas rojas que perfilan los pasos de rueda, el protector del faldón y las llantas de 18 pulgadas. Y por último, al zaga se asemeja más a la de un Clio, gana un prominente alerón e instala un agresivo difusor.
Pero la cosa no acaba ahí. Mirando el habitáculo queda claro que Renault ha creado un modelo “de competi”: las plazas traseras se han sustituido por una jaula antivuelco, los asientos delanteros cuentan con arneses de cuatro puntos y la tapicería mezcla Alcantara y cuero.
Nos gustaría poder hablar de su motor, pero el fabricante no ha facilitado ningún tipo de información sobre su mecánica. No es descabellado pensar, eso sí, que monta algo más jugoso que el bloque 0.8 que da vida al KWID de serie.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.