Dentro de la larga historia del Porsche 911 hay un modelo que destaca por su peculiaridad. Es el 911 Safari, que estaba pensado para competir en rallies y que incluso participó en el París-Dakar en la década de los ochenta. Dicha variante dejó de fabricarse, lo que ha llevado a un cliente anónimo a contactar con Singer, especialista en la marca alemana, para crear uno a medida, el Singer ACS (por All-Terrain Competition Study).
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La base del modelo es la del 964 de 1990, aunque de él pocos componentes quedan intactos. Su diseño es reconocible, pero los paneles de la carrocería se han hecho a medida, están fabricados en fibra de carbono y alcanzan una anchura mayor que en el original.
Monta un motor 3.6 biturbo refrigerado por aire que desarrolla 450 CV y se asocia a una caja de cambios secuencial de cinco velocidades y a un sistema de tracción integral. Su apartado mecánico se ha mejorado con una suspensión de largo recorrido con amortiguadores ajustables en cinco posiciones y frenos de acero con pinzas de cuatro pistones. Además, las protecciones inferiores de aluminio tienen un grosor de 5 milímetros y se pueden desmontar, y las llantas de 16 pulgadas van envueltas en neumáticos todoterreno BF Goodrich.
El interior también se ha modificado por completo, eliminando todo aquello innecesario y convirtiéndolo en un habitáculo de competición que cuenta con dos asientos tipo ‘bucket’, jaula antivuelco, sistema de hidratación para piloto y copiloto, y sistema de navegación delante de este último.
El proyecto ACS en realidad está formado por dos ejemplares, el blanco de las imágenes para competir sobre tierra y otro rojo que está más orientado al uso en asfalto. Por suerte para quienes estén interesados en el modelo, el cliente anónimo ha permitido a Singer que fabrique más unidades para futuros compradores interesados.
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