Skoda, la marca que celebra sus 130 años mirando a un futuro sin emisiones

Fue en 1985 cuando dos amigos, Václav Laurin y Václav Klement, pusieron en marcha en Mladá Boleslav (antigua Checoslovaquia) su proyecto de fabricación de bicicletas, con la intención de facilitar la movilidad de los ciudadanos del país. Solo cuatro años después ya fabricaron su primera motocicleta y un lustro más tarde llegó el primer automóvil de estos emprendedores, el Voiturette A.

En ese mismo año 1925, su empresa se fusionó con Skoda, un importante conglomerado industrial del país del este que terminó otorgó un impulso significativo a su actividad. Un hito para la compañía, que recibió su espaldarazo definitivo cuando se incorporó al Grupo Volkswagen en 1991.

En cada una de estas etapas, Skoda se ha mantenido fiel al compromiso con las personas, la innovación y una determinación inquebrantable de avanzar en búsqueda de soluciones que hicieran la vida un poco más sencilla a sus clientes. Avances técnicos como los chasis tubulares (1933), la carrocería totalmente metálica (1952) o la fundición a presión del aluminio de los motores (1964) llevan el sello de esta empresa checa.

Esa transformación constante, junto con el aprovechamiento de las sinergias del Grupo Volkswagen en las últimas décadas, ha llevado a Skoda a disfrutar del momento dulce que ahora vive. En este 2025 se han afianzado como la tercera marca del mercado europeo, solo por detrás de la propia VW y de Toyota, y miran al futuro con más optimismo que nunca.

Es así, principalmente, por unos resultados financieros muy positivos que se apalancan en la gama de productos más amplia que nunca ha tenido la marca, con 12 propuestas en la actualidad, que serán dos más el año próximo con la llegada de los nuevos Epic y Space eléctricos.

Porque la electrificación de su oferta, alineada con la del resto del grupo alemán, es uno de los pilares del crecimiento y la evolución de Skoda. Tanto en los eléctricos puros como en los híbridos enchufables, su gama presenta opciones tan solventes como el Enyaq (incluyendo la carrocería cupé) y Elroq, entre los primeros, o Superb iV y Kodiaq iV, entre los segundos.

Fidel Jiménez de Parga, director general de la marca en España, cree además que la importancia de este tipo de motorizaciones irá en aumento en los próximos meses, gracias al potencial de crecimiento de la oferta actual como con la llegada de nuevos modelos. Uno especialmente relevante es el Epic, un SUV eléctrico compacto de 4,1 metros de longitud, que se fabricará en la planta del grupo en Navarra y que rozará los 400 kilómetros de autonomía.

El precio será uno de sus grandes argumentos cuando llegue a los concesionarios en el último trimestre del próximo año, ya que arrancará en 25.000 euros. Y es que Jiménez de Parga considera que la accesibilidad de los eléctricos, combinada con la calidad contrastada de su origen, resultará determinante para el avance de la movilidad libre de emisiones. Un pliego de condiciones al que se ciñe a la perfección el Epic, por lo que confía en que represente todo un hito en el crecimiento de sus ventas eléctricas.