Pensándolo bien, puede que fuera la evolución natural: tras el Smart fortwo conocimos al forfour, así que ahora le llega el turno al forsix, aunque Limouzine (así se llaman los creadores) ha preferido ser más original en cuanto a la nomenclatura y lo ha denominado MadeforSix.
No extraña que, tratándose la base de la preparación que hay y a pesar de tener seis ruedas, hayan preferido crear una limusina en lugar de una variante más orientada hacia lo que el Mercedes AMG G 63 6×6 representa (aunque hubiera sido curioso de ver, no nos engañemos).
Esta unidad única, que no se vende y que la empresa solo alquila para eventos especiales, ha visto incrementada su longitud desde los 2.690 mm originales hasta los 5.500. Sería su característica más llamativa si no fuera por el añadido de un tercer eje, con lo que son seis las ruedas que lo mueven (con llantas de 18 pulgadas) aunque solo dos de ellas son las que traccionan. Por último, llama la atención que la puerta de acceso a la zona trasera sea de apertura vertical.
Una vez en el interior encontramos los estándares habituales de calidad y lujo de las limusinas convencionales: tapicería de cuero, costuras de contraste en patrones de rombos, superficies con acabado lacado, inserciones de aluminio, pantallas, tiras de LED en el trecho para la iluminación ambiente, mini-bar, botellero…
Todo el desarrollo ha conllevado un sensible aumento de peso hasta los 1.950 kg, por lo que, para que el Madeforsix se mueva con soltura, también se ha potenciado el motor tricilíndrico hasta los 120 CV.
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