El ‘Titanic’ italiano: el último Fiat Bombardiere Rosatelli se conserva bajo las aguas de Liguria

Muchos fabricantes de automóviles tienen un pasado común: la producción de maquinaria y vehículos bélicos. Las guerras mundiales obligaron a redirigir los objetivos comerciales de las fábricas y los conocimientos de numerosas marcas europeas.

Los italianos, con su marca estrella Fiat, no fueron menos. El pasado de Fiat como fabricante de motores para aviones, tanques e incluso trenes empieza ya en 1908, pero fue con el estallido de la Primera Guerra Mundial cuando dio el salto a la producción en masa.

De hecho, se instauró la filial Fiat Aviazione, que era la que se dedicaba a la fabricación de los A10, A12 y A14, motores de aeroplanos como el Farman o el Caproni. Acabada la Primera Guerra Mundial y de la mano del ingeniero Celestino Rosatelli, Fiat dió el salto a la producción de sus propias aeronaves.

En 1936, a principios de la Guerra Civil española, la casa italiana produjo su Fiat Bombardiere Rosatelli 20 Cicogna (Cigüeña). Fue el primer bombardero italiano totalmente metálico en entrar en servicio y, de hecho, participó en el conflicto español, además de en la Segunda Guerra Mundial.

De esta reliquia de guerra italiana solo queda una única unidad, que se encuentra perfectamente conservada bajo agua. Como sifuera una suerte de Titanic, el último Fiat Bombardiere Rosatelli acabó en el fondo de las aguas de Liguria (Italia). Se hundió con un equipo de cinco personas a bordo, de las que solo sobrevivieron dos.

Seis toneladas de bombardero bajo el agua

Más concretamente, se encuentra en Santo Stefano al Mare y un grupo de submarinistas han bajado a descubrir el estado en el que se encuentra, bajo el agua, este bombardero Fiat. El consejero del ayuntamiento, Remo Ferretti, ha compartido las imágenes que han distribuido los medios italianos.

“La importancia de mantener la integridad de los restos del naufragio es fundamental y forma parte del patrimonio no sólo de Santo Stefano, sino de nuestro mar, por lo que debería protegerse mejor”, ha declarado Ferreti.

El Fiat Bombardiere Rosatelli pesa seis toneladas, está hecho en acero y aluminio y mide 16 metros de largo. El fuselaje está intacto y la ametralladora todavía tiene las balas en el cañón.