La visita al taller, bien sea por mantenimiento del vehículo o por reparaciones, es un trámite obligado para los usuarios de cualquier vehículo en un momento u otro. Muchas son las incertidumbres y dudas que se plantean entonces para el propietario del coche o la moto, algo razonable teniendo en cuenta que se afrontan cuestiones técnicas no siempre accesibles para todos.
Por eso resulta importante tener en cuenta una serie de recomendaciones. La mayoría de los negocios de postventa son serios, profesionales y honestos, pero este porcentaje abrumador no impide que en algunos casos los clientes pueden ser víctimas de abusos, engaños y sorpresas desagradables.
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No hay que tener reparos en acudir al taller, es más, se debe asumir que es necesario y conveniente por seguridad comodidad e incluso ahorro: un pequeño fallo que no se soluciona a tiempo muy a menudo termina en una avería más grave y costosa. Así que se deben dejar atrás los prejuicios y tener incluso más confianza siguiendo estas recomendaciones:
Antes de entrar al taller
Tanto los talleres oficiales de una marca como los independientes deben mostrar en su fachada exterior una placa identificativa, de color azul, que la que se indica la actividad a la que se dedican (mecánica, electricidad, carrocería o pintura), su especialidad (neumáticos, inyección, radiadores, aire acondicionado…) y un número de registro que avala la legalidad de la empresa. Si carece de este distintivo, ya es una razón suficiente para dudar sobre sus servicios.
Presupuesto
El cliente siempre tiene derecho a un presupuesto por escrito de las reparaciones, con una validez mínima de doce días hábiles. La reparación sólo se puede realizar cuando el usuario lo haya aceptado con su firma o, por el contrario, haya renunciado igualmente de forma explícita al mismo. Si el presupuesto no se acepta, el taller deberá devolver el vehículo al propietario en idénticas condiciones en las que lo dejó.
Resguardo del depósito
El cliente de cualquier taller debe recibir un resguardo de depósito del vehículo en el instante en que éste se produzca, que será reclamado al finalizar el trabajo para su retirada. Tiene que recoger la descripción de los trabajos a realizar, incluyendo sus importes, además del plazo de entrega previsto.
Averías añadidas
Si durante la reparación surgen averías añadidas o vicios ocultos del vehículo, el taller deberá comunicárselo al cliente en un plazo máximo de 48 horas, para que éste pueda autorizar si así lo considera su reparación. Nunca podrá hacerlo fuera del presupuesto anterior.
Piezas de repuesto
En principio, todas las piezas que el taller deba utilizar para la reparación deberán ser nuevas y las indicadas para el vehículo en cuestión. Sólo se podrán utilizar componentes usados o no específicos si el cliente lo autoriza por escrito y en los siguientes supuestos: por urgencia justificada, por tratarse de modelos descatalogados y sin existencias de repuestos o por cualquier otra razón aceptada en el presupuesto y siempre que no afecte a los sistemas de frenos, suspensión o dirección del vehículo.
Catálogos de piezas
Los talleres oficiales de las marcas están obligados a poner a disposición del público un catálogo con tarifas actualizadas de las piezas que usen para sus reparaciones.
Piezas sustituidas
Los talleres deberán entregar al cliente las piezas sustituidas en la reparación, siendo el usuario quien decide si prefiere no llevárselas. Además, la empresa tendrá disponible la documentación necesaria que acredite el origen y el precio de los repuestos empleados.
Gastos de estancia
Una vez confeccionado el presupuesto o reparado el vehículo, el cliente dispondrá de un plazo máximo de tres días hábiles para su retirada del taller. En caso contrario, se podrán devengar gastos de estancia, siempre que el coche se encuentre custodiado en locales del taller y exclusivamente por los días que excedan el plazo legal.
Factura
El taller entregará al cliente una factura por escrito, firmada y sellada, en la que se detallen las operaciones realizas, las horas necesarias para ello y las piezas utilizadas en la reparación. Y siempre detallando en cada concepto su importe individual, además de los impuestos correspondientes aplicables.
Hoja de reclamaciones
Como cualquier otra empresa con servicio al público, los talleres disponen de hojas reclamaciones que deberán facilitar al cliente siempre que la solicite. En caso de no contar con ella o negarse a ofrecerla, el usuario deberá recurrir a la intervención policial más próxima al taller. Para realizar la reclamación ante las autoridades competentes, se disponen de un plazo máximo de dos meses desde que el vehículo fue entregado o desde que finalice el plazo de garantía.
Garantía
Las reparaciones están garantizadas por un periodo de tres meses o 2.000 kilómetros recorridos, salvo acuerdo particular entre las partes. Una cobertura que es total al incluir mano de obra, materiales y gastos añadidos, como el transporte en grúa del vehículo.
Cuando se produce una avería durante la garantía de una o varias de las partes previamente reparadas, el taller deberá subsanarlo de forma gratuita para el usuario. Y en caso de necesidad, deberá informar al cliente si la nueva reparación será asumida por el propio taller o por otro que actúe en su nombre para la satisfactoria resolución de la incidencia.
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