Filas de vehículos y un tramo de carretera totalmente anegado han sido las consecuencias de la repentina tormenta que cayó anoche en Zaragoza. Como resultado, en torno a las 21.00 del domingo, los coches que circulaban entre Pina de Ebro y La Almolda tuvieron que parar de emergencia en el andén de la autovía.
La gran cantidad de agua descargada por la tormenta dificultó las condiciones para conducir de manera segura. La virulencia de la lluvia impedía ver con claridad lo que sucedía en la carretera, al mismo tiempo que los grandes charcos, que se generaron rápidamente, mermaban la adherencia de los neumáticos al asfalto. Además de estos riesgos, la tormenta provocó la caída de varios árboles que obstaculizaron la carretera, impidiendo la circulación de los vehículos.
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“La que ha caído esta noche”
En el carril derecho, dirección Barcelona, hubo que cortar el tráfico a la altura del kilómetro 54. Aquellos que conducían en dirección a Zaragoza se encontraron con importantes inundaciones a la altura del kilómetro 61 y 63, según ha explicado Heraldo de Aragón.
Cerca de la una de la madrugada, los árboles fueron retirados y los vehículos que estaban parados en este tramo de autovía pudieron retomar su marcha. Aun así, los conductores afectados han comentado en redes sociales que los servicios de emergencia fueron “casi inexistentes”.
La autovía AP-2 seguía afectada esta mañana a la altura de La Almolda como consecuencia de la tormenta. Los carriles derechos de ambos sentidos de circulación estaban cortados todavía al tráfico a primeras horas de la mañana. No obstante, en torno a las 12.00, el Centro de Gestión de Tráfico de Zaragoza ha confirmado a este medio que ya se había retomado la normalidad.
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