El mercado de los pick-up está creciendo poco a poco en nuestro país, pero hay modelos con mucho peso en el mercado, como el Toyota Hilux. La camioneta de la marca japonesa lleva 50 años a la venta y, como alcanzar medio siglo no es algo fácil, Toyota celebra el hito incorporando una nueva variante como tope de gama: el Toyota Hilux Invincible.
Partiendo del que hasta ahora era el acabado superior, el Limited, su dotación de serie está formada por volante de cuero, climatizador automático, sistema de infoentretenimiento Toyota Touch 2 (con pantalla de siete pulgadas para la consola central) y un asistente de aparcamiento que combina sensores delanteros y traseros con una cámara de visión trasera. A esto se suma el escudo de seguridad Toyota Safety Sense formado por sistema de seguridad precolisión, avisador de cambio involuntario de carril y reconocimiento de señales de tráfico.
Es, no obstante, en el plano estético donde más se distingue, con la incorporación de numerosos elementos acabados en negro: las llantas de aleación de 18 pulgadas y seis radios dobles, los protectores de los pasos de rueda, la protección inferior, los estribos laterales y las barras antivuelco.
A nivel mecánico no presenta ninguna novedad, empleando el mismo motor que el resto de la gama, un diésel 2.4 D-4D de 150 CV que se puede asociar bien a una caja de cambios manual de seis velocidades bien a una automática del mismo número de marchas.
El Toyota Hilux Invincible ya está disponible por 38.270 euros con cambio manual y 40.270 euros con el automático.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.