Un 2×1 para conductores ricos: compran un Bugatti y reciben un Rolls-Royce de regalo

Las marcas de coches pueden atacar el mercado de dos maneras: ofreciendo descuentos para posicionarse como una opción barata o jugar la baza del lujo y la exclusividad para conseguir un posicionamiento opuesto. El mundo del automóvil no es una excepción, pero la siguiente oferta es una auténtica rareza: por la compra de un Bugatti de segunda mano, un Rolls-Royce de regalo, también usado.

La peculiar promoción es cosa de Naples Motorsports, un concesionario ubicado en Florida, Estados Unidos.

Se desconocen los motivos de esta oferta, pero, en todo caso, esconde letra pequeña: se ofrece como un 2×1, pero la realidad es que los compradores están pagando ambos coches.

Como varios usuarios de Facebook señalan, el truco que ha utilizado el concesionario es de inflar el precio del Bugatti añadiendo lo que costaría el Rolls-Royce.

Así, por el pack se pide el equivalente a 3,54 millones de euros, cuando el precio de un Chiron usado de características similares se situaría en el mercado entre 2,9 y 3,1 millones de euros. De esta manera, el sobreprecio corresponde a lo que costaría adquirir el Wraith por sí solo.

Quizá lo que haya motivado a realizar la oferta es el hecho de que ambos vehículos presentan una combinación de colores muy similar. Esto podría hacer que algún potencial cliente viera con buenos ojos hacerse con los dos para tener una dupla de vehículos a juego, en los que el blanco y el granate son los protagonistas.

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Sin embargo, parece más complejo encontrar a un comprador que quiera hacerse con el paquete formado por los dos vehículos, en lugar de que haya dos compradores diferentes que se interesen por los vehículos de manera individual.

Las características de cada uno de los dos coches

Como ocurre con muchos hiperdeportivos, sus compradores originales no les suelen dar mucho uso, buscando que no se deprecien en exceso para que sacarles rédito económico en su posterior venta.

En el caso del Bugatti Chiron, es un ejemplar matriculado en 2021 que solo cuenta con 3.318 kilómetros a sus espaldas. Por lo que respecta al Rolls-Royce Wraith, es algo más antiguo y también acumula un mayor uso. Es de 2018 y su cuentakilómetros marca 28.021 kilómetros.